Economía/Empresas.- El sector privado asumirá la mayor parte del coste del Instituto Europeo de Tecnología, según la CE

BRUSELAS 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El futuro Instituto Europeo de Tecnología (IET) -concebido como "buque insignia" de la enseñanza universitaria, la investigación científica y la innovación en la UE-- se financiará en gran parte con las aportaciones del sector privado, mientras que el presupuesto comunitario tendrá un papel reducido en su puesta en marcha, según anunció hoy el comisario de Educación, Jan Figel.

El Ejecutivo comunitario presentó hoy nuevos detalles sobre la estructura del IET, cuya creación ha sido recibida con escepticismo por países como Reino Unido o Alemania. Bruselas defiende que el Instituto sea un organismo "verdaderamente autónomo", que pueda definir su programa estratégico, y sea capaz de reunir e integrar a los mejores equipos de universidades y centros de investigación de toda Europa.

"Habrá una contribución no sólo de la UE sino también de autoridades estatales y regionales, los socios de la innovación, y la contribución decisiva deben ser fondos privados de la industria", dijo Figel, aunque no precisó qué cuota del presupuesto del IET corresponderá al sector público y cuál al privado.

En el documento presentado por la Comisión se sostiene que "la financiación privada está en el corazón de la idea fundadora del Instituto" y sugiere que se cree una fundación para atraer capitales, aunque no se menciona, ni siquiera de manera orientativa, cuál podría ser el presupuesto del IET.

No obstante, se reconoce que será "esencial" una aportación "importante" del capital público para su puesta en marcha. Precisa que, dado el desarrollo progresivo del IET, las principales necesidades financieras corresponderán al final del periodo presupuestario 2007-2013 y a los años posteriores.

Uno de los aspectos más curiosos del documento del Ejecutivo comunitario es que se plantea cambiar el nombre del Instituto tras las críticas de varios países por la posibilidad de que se confunda con organismos ya existentes. Su pieza fundamental será la Junta de Gobierno, que contará con una reducida estructura de apoyo (administración y servicio jurídico) y se encargará de determinar las prioridades estratégicas en ámbitos interdisciplinarios (como las energías verdes o la nanotecnología).

La Junta seleccionará, sobre una base competitiva, 'comunidades de conocimiento', encargadas de llevar a cabo las tareas de investigación, innovación y educación. Estarán compuestas por equipos reunidos por las universidades, los centros de investigación y la industria de toda la UE

Por lo que se refiere al personal del IET, habrá disponibles distintas opciones, como el empleo directo, la comisión de servicios, la doble adscripción o los periodos sabáticos. Las 'comunidades de conocimiento' gozarán de máxima flexibilidad en lo que respecta a su propia estructura organizativa.

El documento de la Comisión detalla también las ventajas que reportará la creación del Instituto. Entre los beneficios para los socios participantes cabe destacar una visibilidad reforzada, mayores capacidades de I+D, incentivos financieros más interesantes y menores costes de asunción de riesgos.

Durante los próximos meses, el Ejecutivo comunitario seguirá consultando con los Estados miembros cuestiones como las modalidades de concesión del títulos y certificados por parte del IET o las repercusiones financieras del proyecto. Paralelamente, Bruselas está realizando una evaluación de impacto y presentará la propuesta legislativa para crear el Instituto a finales de año.