MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, subrayó hoy que el Ejecutivo trabaja en definir el ámbito bajo el que corresponde examinar las operaciones de concentración de las empresas, para determinar la legislación a aplicar a las mismas.
Solbes aseguró así que la dificultad es que "la legislación que existe es la que hay", y apuntó que hay operaciones comunitarias y otras nacionales, lo que deriva en que en la práctica se planteen problemas de dificil solución. "Y ahí estamos trabajando", dijo.
En relación con este asunto, el titular de Economía entendió que "si se amplia el mapa y se piensa en que empresas europeas están presentes en España con el respaldo de ser empresas europeas, el propio concepto de mercado nacional merece un análisis".
Durante un desayuno de trabajo en el Foro Cinco Días y preguntado sobre si es partidario de empresas fuerte y de eliminar las trabas que impiden las concentraciones entre empresas en España, Solbes indicó que todo depende del modelo por el que se opte a escala comunitaria.
En este sentido, aseguró que si todos los países optan por modelos de grandes empresas "todos tendrán que optar por esta vía", aunque destacó que éste no es el modelo que necesariamente garantiza mas competencia, al tiempo que también sostuvo que puede haber competencia con un menor numero de empresas.
Solbes también recordó que hay como precedentes todos los procesos llevados a cabo en Europa para abrir el mercado eléctrico, y destacó que hay algún país, como Reino Unido que tomó la decisión de introducir competencia de verdad, teniendo empresas relativamente pequeñas.
A su juicio, este modelo ha funcionado en Reino Unido, que mantiene un precio relativamente bajo del coste de la energía, aunque explicó que también disponen de recursos naturales energéticos importantes, pero es un país enormemente sensible al mercado y a las fluctuaciones.
Adicionalmente, sostuvo que en el punto opuesto hay otros países, a los que rechazó citar, que optan por el sistema contrario, "donde se utiliza al sector publico para tener una empresa muy potente que lo domine todo y, por tanto, en teoría existe competencia, pero en la practica no la hay".
Estas deliberaciones llevaron a que Solbes afirmara que "no hay modelos intermedios en los que se intenta buscar una situación de una cierta competencia", y consideró que la opción española "es la peor", porque lo que hacemos es no optar ni por uno ni por otro modelo, si no que se ha tomado la decisión de ir al mercado, y tampoco se ha conseguido un modelo de gran competencia.
"Nosotros ni por una parte tomamos la decisión de tener una gran empresa y tampoco tenemos una gran posición, sino que las empresas que están en el mercado pueden ser compradas por cualquiera", lamentó.
Solbes recordó también las contradicciones del mercado de concentraciones, ya que "un tercero público que puede comprar a un privado español, pero, sin embargo, ese privado español no se puede fusionar con otro privado español nacional porque lógicamente se incurriría en una posición dominante nacional". Además, apuntó que una empresa con dimensión europea puede comprar una española y no se considera que ostente una posición de dominio.
