Mandil arremete contra los campeones nacionales y defiende un regulador energético europeo
MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director de la AIE, Claude Mandil, previó hoy un aumento de la demanda de crudo mundial en el tercer y cuarto trimestre del año, y advirtió de que la escasa capacidad de refino genera presiones al alza en el precio del petróleo.
En una rueda de prensa en Madrid organizada por el Club Español de la Energía, Mandil aseguró que la pujanza de los países emergentes será en parte la causa de esta tendencia, y evitó hacer un pronóstico sobre el comportamiento de los precios: "Esperamos que bajen", porque "suponen una carga para economía y los países más pobres", pero "aún no están muy altos", por lo que "todo es posible".
Para Mandil, aparte de compromiso político, se necesita un funcionamiento más eficiente de las refinerías para moderar el precio del crudo. Muchas refinerías de Estados Unidos no son capaces de procesar el petróleo suficiente y "en las próximas semanas" se les exigirá una mayor actividad, indicó.
La situación actual, indicó, está marcada por la incertidumbre geopolítica, las alteraciones climáticas y la posibilidad de que se produzca algún imprevisto que afecte a los mercados.
Para la mejora de la capacidad de refino, continúo, se necesitan mayores inversiones y superar las reticencias de muchos ciudadanos a convivir con refinerías. En todo caso, Mandil previó que probablemente la capacidad de refino aumente en los próximos tres o cuatro años a un ritmo superior al de la demanda.
Por otro lado, Mandil señaló en alusión al desarrollo de biocombustibles que, en la actualidad, el bioetanol fabricado a partir de caña de azúcar en Brasil es el único que muestra viabilidad económica y que reduce claramente las emisiones. Además, dijo que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) "no debería estar preocupada" con el desarrollo de estos aditivos.
MERCADO ÚNICO.
Mandil abogó por un mercado "integrado" de la electricidad en Europa, en vez de "una colección de mercados liberalizados", y defendió una "regulación realmente armoniosa" en la que, "si ex posible", exista "un regulador europeo".
Además, arremetió contra el concepto de "campeones nacionales" con gran cuota de mercado en sus respectivos países, pero dijo "no querer criticar" ninguno de los recientes procesos de fusión.
En su opinión, "se necesitan grandes compañías porque se necesitan muchas inversiones" a nivel europeo, y el escenario ideal pasa por grandes empresas que compitan entre sí en un mercado único continental.
