Las autoridades venezolanas critican que las petroleras busquen arbitrajes "abusivos" y rechacen la justicia nacional
MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La petrolera estadounidense Exxon Mobile ha rebajado de 12.000 millones de dólares a 7.000 millones de dólares (de 8.750 millones de euros a 5.100 millones de euros) sus exigencias de indemnización a Venezuela por la expropiación de activos en el país, ha asegurado en Madrid el ex secretario general de la OPEP y representante venezolano ante el Congreso Mundial del Petróleo, Álvaro Silva Calderón.
Durante una conferencia dictada en la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Silva Calderón, que es experto en cuestiones de inversiones y arbitrajes relacionados con el sector petrolífero, criticó además que las compañías extranjeras rechacen la Justicia nacional y busquen la fórmula arbitral para resolver conflictos e imponer a veces una interpretación del Derecho "abusiva".
En el caso de Exxon, el ministro venezolano de Energía y presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Rafael Ramírez, aludió ayer a las "groseras aspiraciones" de la petrolera y dijo que el contencioso se resolverá en 2011 ó 2012, según los medios de comunicación venezolanos, que hasta ahora estimaban entre 7.000 y 12.000 millones de dólares el importe de las indemnizaciones solicitadas.
Silva Calderón se ha mostrado partidario de la creación de un tribunal de arbitraje iberoamericano y ha detallado algunas de las estrategias utilizadas por Exxon y por ConocoPhillips, la otra petrolera estadounidense que ha recurrido las expropiaciones ante el Centro Internacional de Arreglo de Inversiones (Ciadi), perteneciente al Banco Mundial.
Entre otras alternativas, afirmó el ex secretario general de la OPEP, las petroleras americanas han creado "sociedades de papel" en Holanda para beneficiarse de un tratado bilateral firmado entre Velezuela y el país europeo, o han intentado trasladar el arbitraje a Londres para acogerse a particularidades de la Justicia británica, que permiten congelar fondos de la propia PDVSA.
DERECHO A CAMBIAR.
Durante su conferencia, Silva Calderón advirtió de que la estabilidad regulatoria que reclaman los inversores "no equivale a congelar las circunstancias en las que se realizaron los contratos", ya que "la vida cambia y no se pone en la pared como si fuera un cuadro". De hecho, recordó, el precio del petróleo pasó en poco tiempo de 27 dólares a 147 dólares, y los Estados tenían derecho a recoger el nuevo escenario.
Además, criticó lo "abusivo" de las cláusulas con las que las compañías exigen "garantías de rentabilidad", que vienen acompañadas de "fórmulas y de peticiones de protección fiscal", y lamentó que, en cuanto hay problemas, las petroleras siguen "la moda de la globalización" y recurren a arbitrajes en los que se ve al Estado como "agresor".
Silvia Calderón no criticó la esencia de los arbitrajes, pero sí las tácticas que lo "desacreditan" y sus condiciones "poco aceptables". Estas instituciones, lamentó, se han convertido en mediadores con "costes inmensos en los que los tiempos se alargan, los casos se acumulan y los árbitros son pocos y asociados en una especie de 'clubes'".
CONFLICTO DIPLOMÁTICO.
Silva Calderón advirtió de que las inversiones extranjeras a veces pueden tener "efectos nocivos", sobre todo cuando son de carácter "especulativo" y buscan un "lucro inmediato". En algunos de estos casos, los inversores recurren a sus gobiernos de origen para elevar sus problemas empresariales a conflictos "diplomáticos", e incluso "utilizar la fuerza", afirmó.
Para el conferenciante, las exigencias de las petroleras, que en ocasiones suponen una "cesión de soberanía", deben quedar contrarrestadas por una "regulación estatal" e, incluso, por "expropiaciones" en los casos en los que existe una "necesidad social".
