MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
BBVA no prevé que el proceso de consolidación bancario se precipite en el corto plazo, sino que se desarrolle en el medio plazo, principalmente por la falta de "incentivos" para las entidades que vienen disfrutando de una situación "benigna" en lo que a su cuenta de resultados se refiere, según afirmó hoy el consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri.
Goirigolzarri, preguntado por un posible interés de BBVA en la puja sobre ABN Amro, se negó a comentar "rumores", aunque si señaló durante su comparecencia en el XIV Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC, que se trata de una "operación importante" dentro del sector. "Veremos cómo se decanta, pero en el fondo de nuestro diagnóstico como sujetos activos mantenemos la tesis básica de que el efecto de la consolidación tendrá más efecto en el medio plazo", señaló.
En cualquier caso, Goirigolzarri también llamó la atención sobre la posibilidad de que su análisis difiera de la realidad por "el comportamiento de algunos agentes que acelere un proceso que teóricamente se iba a producir en un mayor periodo de tiempo", aunque en principio, resaltó, "la situación de las entidades, que disfrutan una situación benigna desde el punto de vista de cuenta de resultados, hace que éstas no tengan demasiados incentivos para un proceso de consolidación en una situación como esta".
Además, el consejero delegado de BBVA apostó por la "deslocalización" en el futuro para favorecer el ahorro de costes, sobre todo en el 'back office', dónde el personal no tiene contacto con los clientes y se dedica a tareas administrativas. Goirigolzarri dijo también que espera que la tecnología permita a BBVA "incrementar su productividad comercial" mejorando los costes de su red comercial, conociendo mejor a los clientes, ampliando la gama de productos y manejando la información de forma "más ágil".
CAMBIOS EN LA CLIENTELA.
Goirigolzarri destacó cambios en la clientela de los bancos, tanto en lo que se refiere al aumento y diversificación de sus necesidades, como en la ampliación en la forma de solventarlas, que hasta hace poco se enfrentaba de forma mayoritaria desde las oficinas y que ahora tiende a dirigirse hacia las plataformas electrónicas e Internet.
Asimismo, Goirigolzarri destacó el envejecimiento de la población que puede aportar "grandes oportunidades" a las entidades y un cambio "notable" en la estructura familiar española, "que influye de forma fundamental en el desarrollo del negocio hipotecario". "El numero de hogares ha crecido en un 20% en 15 años, pero se ha producido un cambio de estructura radical que ha favorecido el decrecimiento de las grandes familias de más de cuatro hijos y un aumento de los hogares unipersonales", afirmó.
DIFERENCIACIÓN PARA CRECER.
Goirigolzarri apostó por la diferenciación para crecer dentro del mercado financiero y estimó que el crecimiento potencial del sector es más alto que el de la economía, con unos ingresos que se triplicarán hasta 2020, cuando el sector alcanzará un peso en el PIB mundial del 10%, frente al 6% actual.
"Para triunfar en este entorno hay que diferenciarse, y la banca es un sector muy indiferenciado, tanto en imagen de marca como en satisfacción de los clientes o en términos de valoración bursátil". En este contexto, calificó este problema de indiferenciación como la "paradoja de la banca", y recomendó hacer una aproximación a los productos "aditiva y no rupturista".
Los factores claves para conseguir la diferenciación, según Goirigolzarri, son el conocimiento del cliente, la gestión de los riesgos, la aplicación de la tecnología y la gestión del capital humano. "Aquellos que logren diferenciarse en crecimiento y rentabilidad crearán más valor", subrayó.
