LONDRES 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La agencia de rating Fitch prevé que los cinco mayores bancos españoles --Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Banco Popular-- mantendrán el fuerte crecimiento logrado este año y no descarta en algunos casos elevar la calificación crediticia de estas entidades.
En un informe titulado 'Resultados y previsiones de los cinco mayores bancos españoles en 2005', la agencia de rating cita como elementos que propician el buen momento del sector bancario español el rendimiento de la banca minorista, el persistente crecimiento de las hipotecas, los ingresos por comisiones en todas las líneas de negocio y los "ejemplares" programas de control de costes.
Junto a esto, asegura que los dos principales bancos, el Santander y BBVA, han sacado especial provecho de la situación en Iberoamérica, así como de la apreciación del dólar y de las monedas sudamericanas en 2005.
"Los cinco mayores bancos españoles han sacado provecho rápidamente del entorno operativo favorable en España e Iberoamérica", señala la agencia, que califica de "sostenible" a medio plazo el fuerte crecimiento de las entidades, gracias a "la buena gestión en un ambiente altamente competitivo".
En el caso de La Caixa y de Caja Madrid, la agencia considera que, pese a una ralentización prevista en el negocio de las hipotecas, su actividad diversificada les permitirá mantener el actual ritmo de generación de ingresos. Las dos cajas destacan por su fuerte red de oficinas, sus oportunidades para operaciones, su amplia base de clientes, su férreo control de costes y sus sistemas sofisticados de gestión de riesgos.
En cuanto a Banco Popular, su rentabilidad, pese a haberse debilitado en los dos últimos años, sigue siendo "destacable" y "debería continuar dado su buen momento". "El banco debería beneficiarse de su experiencia en el segmento de pequeñas y medianas empresas", señala.
Pese a esta valoración positiva de los grandes bancos, Fitch cita algunos elementos que deben observarse de cerca y que podrían generar riesgos, como el rápido crecimiento del sector inmobiliario, los efectos de las subidas de los tipos de interés, los movimientos no favorables en el mercado de activos y las integraciones y adquisiciones.