BRUSELAS, 15 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea obligó hoy a Italia a recortar un 6,3% los permisos de emisiones que había concedido a su industria dentro de su Plan Nacional de Asignación (PNA) para el periodo 2008-2012, lo que situará las emisiones anuales en 195,8 millones de toneladas de CO2. El objetivo es garantizar así que Roma cumpla con las reducciones exigidas por el protocolo de Kyoto.
El PNA de Italia es el vigesimoprimero que analiza el Ejecutivo comunitario. Además del recorte de permisos, Bruselas exige otras modificaciones para darle su visto bueno final, entre ellas más información sobre el tratamiento que se dará a las nuevas empresas, la inclusión de las instalaciones de combustión, la supresión de cualquier ajuste 'a posteriori', y la limitación al 15% de los créditos que pueden obtenerse por invertir en la reducción de emisiones en países en vías de desarrollo.
El plan quedará automáticamente aprobado por la Comisión cuando Italia proceda a estas modificaciones. El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, destacó que su decisión demuestra que Europa "está firmemente determinada a alcanzar su objetivo del protocolo de Kyoto y a hacer del sistema de cuotas de emisión un instrumento que permita luchar eficazmente contra el cambio climático".
Los PNA fijan para cada Estado miembro la cantidad máxima de emisiones de CO2 que se autoriza a las instalaciones industriales así como el reparto entre ellas. Las que superan el límite están obligadas a comprar créditos a las que utilizan tecnologías limpias y quedan por debajo, con lo que, según Bruselas, se logra la mayor reducción de emisiones al mínimo coste económico posible.
