Economía/Laboral.- España sigue a la cabeza de la UE en precariedad laboral entre los jóvenes

Actualizado: lunes, 26 noviembre 2007 19:05

Se sitúa entre los Estados miembros que crearon más puestos de trabajo en 2006


BRUSELAS, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

España sigue a la cabeza de la Unión Europea en precariedad laboral entre los jóvenes. Más del 45% de los trabajadores españoles de entre 25 y 29 años tienen un contrato temporal, un porcentaje que duplica la media comunitaria. En segunda posición se sitúa Polonia, seguida de Portugal o Eslovenia, países donde la tasa de temporalidad entre los jóvenes supera el 30%, según un informe publicado hoy por la Comisión con datos de 2006.

En estos Estados miembros --según resalta el estudio del Ejecutivo comunitario, titulado 'El empleo en Europa en 2007'--, los jóvenes tienen "más dificultades a la hora de realizar la transición hacia un empleo estable" que en el resto de países de la UE, y corren el riesgo de "quedar atrapados en una sucesión de contratos temporales sin poder lograr un trabajo fijo".

El informe señala que en España, Polonia o Portugal, la mayoría de los jóvenes con contratos temporales preferirían trabajar en un empleo fijo pero no han podido encontrarlo, por lo que ve legítimo hablar de "contratos precarios". En contraste, en Eslovenia o en otros países con alta temporalidad como Alemania, Finlandia, Italia, Países Bajos, Dinamarca o Austria, son los propios jóvenes los que no quieren contratos estables.

Rumanía, Estonia, Irlanda, Malta, Lituania, Bulgaria, Reino Unido, Letonia y Eslovaquia son los Estados miembros registran las tasas de temporalidad más bajas entre los jóvenes (alrededor del 10%).

También en la franja de edad entre 15 y 24 años España ocupa los primeros puestos en el ranking de precariedad laboral (el 66,1% de los trabajadores), aunque en este caso le supera Polonia (67,3%). La media comunitaria es del 40,9%. No obstante, Bruselas ve menos preocupantes estas cifras ya que considera lógico que los empresarios no quieran ofrecer un contrato fijo a las personas que acaban de entrar en el mercado laboral y no tienen experiencia previa. La tendencia se convierte en "problemática" cuando se prolonga en el tiempo.

El informe de la Comisión alerta de que la tasa de paro entre los jóvenes de 15 a 24 años sigue siendo muy alta (17,4%), lo que revela un problema de inserción en el mercado laboral. España se sitúa una vez más por encima de la media comunitaria (17,9%), aunque lo que más llama la atención en esta franja de edad en el caso español es la brecha entre hombres (15% de paro) y mujeres (21,6%).

Los países de la UE donde es más fácil realizar la transición entre el sistema educativo y el mercado laboral son Austria, Irlanda, Letonia, Finlandia, Estonia y Reino Unido. En estos 6 Estados miembros, alrededor del 75% de los jóvenes encuentran un trabajo un año después de haber dejado el sistema educativo. En cambio, en Bulgaria, Grecia, Rumania, Italia, Polonia o España, la cifra es sólo de en torno al 50%.

El estudio subraya que el año pasado el empleo creció un 1,4% de media en la UE (4 millones de personas), el ritmo más alto desde el año 2000. Estonia (5,4%), Letonia (4,8%), Irlanda (4,2%), Luxemburgo (3,7%) y España (3,3%) son los Estados miembros que crearon más puestos de trabajo. Gracias a esta recuperación, la tasa de empleo en la UE progresó hasta el 64,3% (64,8% en España); el nivel de empleo femenino se situó en el 57,1% (53,2% en España); y la tasa de empleo entre los mayores aumentó hasta el 43,5% (44,1%).

Pese a estos avances, Bruselas muy difícil alcanzar en 2010 los objetivos de una tasa de empleo global del 70% y del 50% entre los trabajadores mayores, aunque considera que sí podría lograrse la meta del 60% de empleo femenino.

FLEXIBILIDAD EN EL TRABAJO

El informe del Ejecutivo comunitario establece una clasificación de los Estados miembros de acuerdo con el grado de flexibilidad que tienen sus empresas para adaptarse a la coyuntura económica, ya sea contratando o despidiendo trabajadores (flexibilidad externa) o mediante prácticas como mayor autonomía de los trabajadores, trabajo en equipo, rotación o flexibilidad en el horario (flexibilidad interna).

La conclusión es que los mejores modelos son los que aplican por un lado Suecia, Dinamarca, Finlandia y Países Bajos y por otro Reino Unido e Irlanda. España se encuentra en el grupo que registra una peor clasificación en cuanto a flexibilidad junto con Portugal e Italia.