Constata que la crisis crediticia "ha acentuado los riesgos a la baja" en la economía española
MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aseguró hoy que la desaceleración gradual del PIB español apunta hacia un crecimiento "en el entorno" del 3% en 2008, en un contexto de incremento de "los riesgos a la baja" derivados de la crisis crediticia.
Fernández Ordóñez no quiso, sin embargo, precisar un porcentaje de crecimiento concreto para 2008, pues, según dijo, "hablar de cifras exactas no tiene mucho sentido", y apuntó que las fluctuaciones en torno al 3% podrían ser "cinco décimas más o cinco décimas menos, porque se ha incrementado la horquilla de incertidumbre".
Así lo señaló el máximo responsable del Banco de España durante su intervención en la primera jornada de comparecencias de altos cargos del Gobierno en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados --que se prolongarán hasta el próximo jueves--, para dar explicaciones sobre el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2008.
La previsión de la autoridad monetaria se encuentra por debajo de la estimación del Gobierno, que sitúa en el 3,3% el crecimiento de la economía española en 2008, pero está en línea con las previsiones de los principales organismos internacionales.
Además, Fernández Ordóñez dijo que la economía española mantendrá en el tercer trimestre de 2007 el perfil de "suave moderación" de la actividad que se inició en el segundo, y, cabe esperar, añadió, que se mantenga en lo que resta de año, con escasas desviaciones respecto a las previsiones que el Banco de España publicó el pasado mes de marzo, que situaban el crecimiento de la economía en el 3,7% en 2007
La "leve desaceleración" del PIB estaría basada, según Fernández Ordóñez, en la moderación de la demanda nacional y, más concretamente, de los componentes de consumo e inversión residencial, mientras que la demanda exterior neta consolidaría la mejora en la contribución al crecimiento que se produjo en la primera mitad de 2007.
En cualquier caso, el gobernador del Banco de España estimó que la economía española mantiene un "gran dinamismo" en un contexto de moderación de la demanda interna y de mejora de la aportación de la demanda externa al crecimiento.
No obstante, aseguró que las perturbaciones que están afectando a los mercados financieros internacionales desde el mes de agosto han incrementado también "el rango de incertidumbre" que rodea a las previsiones relativas a la economía española, y posiblemente "han acentuado los riesgos a la baja".
Pese a ello, Fernández Ordóñez apuntó que el dinamismo del empleo y su efecto sobre las perspectivas de renta están favoreciendo que el ajuste del consumo hacia niveles "más sostenibles" esté transcurriendo "de forma suave". Asimismo, esperó que el cambio en las condiciones monetarias y financieras facilite el ajuste hacia ritmos de gasto y de endeudamiento del sector privado "más sostenibles".
MAYOR SUPERÁVIT EN 2008.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España avanzó que las estimaciones de ingresos al cierre de 2007 previstas en los Presupuestos de 2008 son sensibles a estas perspectivas y, en este sentido, dijo que son "muy prudentes".
Así y a la vista del "fuerte dinamismo" de la recaudación por imposición directa durante el presente ejercicio, el superávit con el que la economía cerrará 2007 será "muy superior" al 1,3% previsto, según Fernández Ordóñez, que pidió también un mayor superávit del estimado por el Gobierno para 2008 y que se sitúa en el 1,15% del PIB.
En este punto, hizo una "llamada de atención a que esos incrementos se dejen en el superávit", y no redunden en un incremento del gasto. Además, aconsejó que, en momentos de incertidumbre, se mantenga una "política de rigor y estabilidad presupuestaria", tendencia necesaria también para hacer frente al envejecimiento de la población al margen de una reforma del sistema de pensiones.
MANTENER EL RIGOR PRESUPUESTARIO.
Fernández Ordóñez consideró importante, en aras de cumplir con el rigor presupuestario, atender, no sólo al déficit público, sino también a la deuda, ya que los gastos que no inciden en términos de contabilidad nacional y que no son incluidos en los gastos también suponen endeudamiento para el Estado.
En el plano internacional, el gobernador del Banco de España aseguró que los riesgos bajistas para la economía de la UE se han incrementado desde el mes de julio, y que "la incertidumbre es todavía muy elevada".
Concretamente, centró los mayores riesgos en tres aspectos, que pueden ser "cruciales para el desenlace de la crisis financiera", entre los que mencionó el alcance de la desaceleración de la economía de EE.UU., y su posible transmisión a la economía mundial; los efectos finales de la revisión al alza de las primas de riesgo crediticio, que esperó se produzca "de manera ordenada"; y, por último, la duración de este episodio y su efecto sobre la confianza de empresas y consumidores europeos.
En cualquier caso, dijo, el euro se enfrenta a estas perturbaciones desde una "posición de solidez" y, por tanto, con una "capacidad de resistencia significativa". Así, las condiciones son, dijo, favorables para la continuidad de esta fase de mayor bonanza económica.
Con todo, precisó que el repunte de los niveles de inflación en septiembre encontrará continuidad en los próximos meses condicionada por el alza de los precios de la energía.
