Economía/Macro (Ampliación).- El FMI prevé que la economía española crezca un 3,3% en 2006

El organismo cree necesario reducir más la rigidez de la contratación indefinida y los altos costes del despido

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: miércoles, 14 junio 2006 18:22

WASHINGTON, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España crecerá un 3,3% en 2006, y que en el futuro se produzca una corrección suave y gradual de los desequilibrios de la economía española (déficit por cuenta corriente), así como que la recuperación de la actividad de la zona euro y el aumento de los tipos de interés permitirán un crecimiento más equilibrado.

En sus informes sobre la economía y la estabilidad del sistema financiero en 2005, el organismo internacional destaca la favorable situación de la economía española en 2005, cuando el crecimiento de la actividad alcanzó el 3,5% y se crearon más del 60% de los nuevos empleos de la zona euro. La institución asegura que este proceso de expansión ha permitido que el nivel de renta per cápita se sitúe en la media de la UE-25 y que el desempleo siga disminuyendo al mismo tiempo que se absorben los flujos de inmigración gracias al buen comportamiento del mercado de trabajo español.

Sin embargo, el FMI considera que el patrón de crecimiento español sigue estando excesivamente basado en la demanda interna, favorecida por la creación de empleo y por el incremento de los precios de los activos inmobiliarios y bursátiles.

Según el organismo internacional, los motivos que explican el incremento del déficit por cuenta corriente son la dependencia energética española, junto a la subida del precio del barril de petróleo; el dinamismo de la actividad económica; la fortaleza de la inversión interna; el débil crecimiento de los mercados tradicionales de exportación y los problemas de competitividad.

Respecto a este último punto, el FMI considera que el origen está en las rigideces y en el insuficiente grado de competencia que, a su juicio, prevalecen en algunos sectores y que se traducen en persistencia de la inflación y débil crecimiento de la productividad.

COSTES DEL DESPIDO.

El organismo internacional considera positivas algunas medidas flexibilizadoras introducidas en la reciente reforma del mercado laboral, aunque ve necesario seguir avanzado en reducir la rigidez de la contratación indefinida, los altos costes del despido así como el sistema de negociación colectiva. Sobre éste indica que la pervivencia de las cláusulas de indexación en la negociación colectiva continuarán ejerciendo un efecto negativo sobre el problema de competitividad.

El informe subraya la importancia de seguir avanzando en la liberalización de algunos sectores, como la energía, las telecomunicaciones, los transportes y algunos servicios profesionales. Además, apunta que las regulaciones autonómicas en el área de la distribución comercial son susceptibles de crear barreras a la competencia en ese sector. Y una vez más, recomienda reformas tanto en el sistema de pensiones como en el sanitario.

Aunque el FMI reconoce el logro por el superávit fiscal alcanzado en 2005, indica que la política fiscal debería contribuir todavía en mayor medida al control de la demanda interna, ya que las actuales condiciones monetarias son excesivamente laxas para la economía española. Por otro lado, considera positivos algunos de los cambios introducidos en la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, como la mayor flexibilidad procíclica y la exclusión de la Seguridad Social en el cómputo del saldo total.

SECTOR FINANCIERO ESPAÑOL.

En el informe del FMI sobre estabilidad del sector financiero español se alaban su alto grado de intermediación financiera, que contribuye a la eficiente movilización y asignación del ahorro; los bajos márgenes de intermediación; la adecuada capitalización de las entidades; su profesionalidad y el marco prudencial fuerte y muy desarrollado.

Prueba de ello son las simulaciones hechas por el FMI, que demuestran que tanto las instituciones de crédito como las compañías de seguros serían capaces de soportar, sin tensiones sistémicas, las pérdidas que se producirían si se diesen diversos 'shocks' de una significativa magnitud (aumento de tipos de interés, caída de los precios inmobiliarios o bursátiles y depreciación del dólar).

Pero el organismo internacional advierte de los riesgos asociados al fuerte crecimiento del crédito y a una potencial desaceleración del mercado inmobiliario, e indica que el endurecimiento de las medidas prudenciales no sería suficiente para conseguir la moderación del crédito hipotecario, por lo que es imprescindible una subida de los tipos de interés.

MÁS INDEPENDENCIA DE REGULADORES.

Entre sus recomendaciones, el FMI señala el endurecimiento de la supervisión prudencial sobre las innovaciones en los productos hipotecarios. También indica, pese a reconocer que no se han dando casos de interferencias políticas, la conveniencia de aumentar la independencia formal de los reguladores, delegando la autoridad normativa y sancionadora en ellos, ahora en manos del Ministerio de Economía y Hacienda y del Consejo de Ministros. También defiende que la supervisión prudencial se mantenga como competencia estatal exclusiva y estima conveniente reforzar la coordinación de los organismos supervisores.

El organismo internacional apunta los riesgos que plantean las participaciones industriales de las principales instituciones de crédito y recomienda introducir medidas regulatorias que desincentiven dichas inversiones. Entre los riesgos destaca la mayor volatilidad y riesgo de los rendimientos de estas inversiones en renta variable, así como la concentración de estas inversiones en un número reducido de sectores. También apunta a los posibles problemas de gobierno corporativo y conflictos de intereses que pueden plantear estas inversiones entre instituciones de crédito e inversores.

Por último, en cuanto a las cajas de ahorro, señala que a pesar de que están sometidas al mismo régimen prudencial y de supervisión de los bancos, sus características estructurales especiales hacen necesario un marco de gobierno sólido. En ese sentido, hace una serie de propuestas como reducir los actuales techos de participación pública en sus órganos de gobierno, la emisión de cuotas participativas u otras medidas para aumentar la capitalización, así como la eliminación de las restricciones a la fusión de cajas de ahorro.

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