VALENCIA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España (BE), Miguel Fernández Ordóñez, apuntó hoy a la creación de empleo y el incremento del índice de productividad de las empresas como los grandes retos a los que se enfrenta la economía española.
Fernández Ordóñez se pronunció en estos términos en la conferencia de prensa que dio hoy en Valencia junto al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, con motivo del IV Seminario de Alto Nivel del Eurosistema y los Bancos Centrales del Mediterráneo.
En esta línea, aseguró que el "reto más importante" al que se enfrentan los países mediterráneos es la creación de empleo, dado que la "mayoría" de ellos "tiene una población muy joven, que registra unas tasas de crecimiento significativas y que provoca un flujo creciente de entrada de jóvenes en el mercado de trabajo", subrayó.
Al respecto, manifestó que "aunque la tasa de paro ha empezado a reducirse en los últimos años, todavía se mantiene en niveles elevados", por lo que consideró "fundamental" llevar a cabo una "amplia agenda de reformas laborales que establezcan las condiciones necesarias para que el sector privado invierta y cree empleo".
Por su parte, Trichet preguntado por la posibilidad de nuevas subidas de los tipos de interés, ratificó que "la política monetaria actual sigue estando en una vertiente acomodaticia con tipos moderados y un crecimiento vigoroso". Agregó que es "importantísimo" que "continúe la moderación salarial" para mantener la "estabilidad de los precios" teniendo en cuenta, dijo, la tasa de desempleo, el coste laboral unitario, la cuota de mercado y el avance de la productividad laboral.
Sobre este punto, el presidente del BCE hizo hincapié en que se "debe mejorar el nivel de productividad" español mediante "esfuerzos estructurales" y la "flexibilidad de todos los mercados", ya que estimó que "hay mucho potencial para progresar" en este campo "que podría plasmarse" en el incremento de este índice.
En la misma línea, Fernández Ordóñez suscribió "absolutamente" lo afirmado por Trichet en este sentido y subrayó que el "principal problema" de España en cuanto a la "evolución de los costes unitarios", y que le "separa" del resto de países es la "baja productividad" de "todos los factores", no sólo "de trabajo", precisó.
Así, estimó que esa baja productividad supone un problema mayor que la moderación salarial en el caso español, dado que ésta "es razonable" en su caso, dijo, por la mayor inflación soportada por España. De este modo, el presidente del BE remarcó que se debe "cumplir el Programa Nacional de Reformas", ya que, además, si aumenta la productividad, "podrá haber mejora de los salarios".
"VULNERABILIDADES" y "RIESGOS"
En cuanto a las "vulnerabilidades" de los países no exportadores de petróleo, apuntó que a pesar de los "progresos realizados" en la reducción de déficit y deuda pública, éstos "siguen registrando niveles muy elevados" y constituyen "un problema de primer orden", por lo que incidió en la necesidad de "reforzar los esfuerzos de consolidación fiscal y reforma de las finanzas publicas".
Asimismo, indicó que en el caso de los exportadores de petróleo los "riesgos" radican en la "gran dependencia de los ingresos por hidrocarburos y el ritmo lento al que están diversificando la economía" y resaltó la conveniencia de que hagan "un uso prudente de la gran cantidad de ingresos" que reciben por el "elevado precio" del crudo.
Sobre el "desarrollo de las relaciones comerciales" y las oportunidades que quedan por explotar, Fernández Ordóñez resaltó los "beneficios derivados de la liberalización comercial" y apostó por continuar con las "reformas para aprovecharlos". Así, resaltó que el sector público y el privado "deben jugar un papel complementario", el primero "estableciendo las condiciones necesarias que incentiven las inversiones" del privado, y éste "invirtiendo y creando empleo".
Por otro lado, preguntado por la entrada de la caja gallega Caixanova al capital del Banco Pastor, indicó que el BE "sólo autoriza participaciones a partir del cinco por ciento", y dado que en este caso se trata de una cantidad cercana al 1 por ciento ésta "puede tener un carácter financiero y simplemente de la cartera de negociación, de comprar y vender a los pocos días".
Finalmente, respecto a la posibilidad de que el Parlamento Europeo planee que los Gobiernos incrementen el control sobre las cajas de ahorros, comentó que es algo que "periódicamente se dice que está mirando el tema" pero aseguró no saber "nada nuevo".
Así, manifestó que las cajas de ahorros "están compitiendo perfectamente en producto y en el mercado de capital" y además, lo que "más le interesa" al BE, "están teniendo unos resultados equivalentes a los de la banca y por tanto, desde el punto de vista de la solvencia y la solidez de estas instituciones, no vemos ninguna diferencia con los bancos", concluyó.
