El Departamento de Comercio confirma un crecimiento del 3,5% en 2005
WASHINGTON, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU aumentó un 1,6% interanual en el cuarto trimestre de 2005, lo que, pese a reflejar una mejora de cinco puntos con respecto al dato adelantado en enero, supone el peor rendimiento económico en los tres últimos años, según cifras proporcionadas hoy por el Departamento de Comercio estadounidense.
De hecho, este crecimiento es muy inferior al 4,1% marcado en el tercer trimestre y es consecuencia de una desaceleración en el gasto del consumidor, un aumento de las importaciones y un descenso en el gasto del Gobierno Federal, así como desaceleraciones en inversiones en equipamiento y software y en inversiones residenciales.
Frente al empeoramiento en estas rúbricas, las autoridades estadounidenses revisaron al alza los resultados en inversión empresarial, equipamiento y software, así como en exportaciones e inventarios. Los recortes en el gasto público, menores a los previsto, contribuyeron a mejorar la revisión del PIB trimestral.
El gasto en equipamiento y software creció a un ritmo del 6,2% en el cuarto trimestre, frente al 3,5% adelantado. No obstante, este ritmo es muy inferior al 10,6% registrado en el tercer trimestre.
El Departamento de Comercio mantuvo además en el 3,5% el dato anual de crecimiento en 2005 adelantado en enero. Este resultado es inferior al 4,2% de 2004 y refleja un descenso en la inversión, en el consumo interno y en la inversión pública.
Por otro lado, la inflación aumentó un 3,6% en el cuarto trimestre, tres décimas más que en la estimación anterior, frente al 4,2% del tercer trimestre. Excluidos los precios de la energía y los alimentos, los precios subieron un 3%, tras el 2,5% registrado en el trimestre anterior.
Los ingresos reales disponibles aumentaron un 7,1% en los tres últimos meses de 2005, una décima más que lo previsto anteriormente, mientras que el aumento revisado del tercer trimestre fue de 1,4%.
SECUELAS DE LOS HURACANES.
Los analistas consideran que la desaceleración del último trimestre no supone un punto de inflexión en el rendimiento de la economía estadounidense y esperan un crecimiento interanual en el primer trimestre de este año cercano al 4,5%.
El descenso en el consumo está relacionado con el fuerte aumento de los precios de la energía y con otros efectos de la virulenta temporada de huracanes, que provocó tensiones inflacionistas y la pérdida de cientos de miles de empleos en septiembre.
Los últimos datos de producción, consumo y empleo difundidos por el Gobierno estadounidense son un indicio de la recuperación prevista. La tasa de paro se situó en el 4,7%, mientras que el consumo aumentó a un ritmo interanual del 1,2%.
INFLACIÓN Y TIPOS.
La estabilidad en los precios en el último trimestre puede ser el preludio de una política de contención de tipos de interés, situados en la actualidad en el 4,5%. No obstante, los analistas esperan que el sustituto de Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, mantenga una política continuista.
La última subida de tipos de la Fed fue interpretada como un intento de contener la inflación en un momento de robusto crecimiento. En su primera alocución ante el Comité de Servicios Financieros del Congreso de Estados Unidos, Bernanke afirmó que la economía norteamericana sigue creciendo a un ritmo sólido a pesar de la ralentización en el último trimestre, aunque los riesgos en relación con la inflación permanecen.
Por otro lado, el precio del petróleo se mantiene cercano a los 60 dólares en los mercados internacionales. El barrril de Texas 'sweet light' se cambiaba hoy a 60,65 dólares en el Nymex de Nueva York, 35 centavos menos, mientras que el Brent de Mar del Norte costaba 60,62 dólares en el International Petroleum Exchange de Londres, 32 centavos menos.
