MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La agencia de rating Standard & Poor's (S&P) mantuvo en 2005 el nivel "sólido" en la capacidad de compromisos crediticios de las comunidades autónomas (CCAA), y mejoró la gradación de tres de ellas --País Vasco, Madrid y Aragón--.
En concreto, S&P sitúa los 'rating' de cada comunidad a largo plazo entre 'AA+' y 'AA-', esto es, entre el primero y el último de los tres escalafones que delimitan la "alta calidad" de los créditos. Esta atribución positiva se debe al "robusto rendimiento presupuestario, al endeudamiento moderado y al sostenible y relativamente estable sistema financiero", según S&P.
Junto a los tres ascensos en su clasificación de 'rating', la agencia revisa la perspectiva de Andalucía a positiva y mantiene la previsión con perspectiva negativa de Baleares, aplicada desde finales de 2004, debido al estrechamiento de los márgenes y al aumento de los créditos.
S&P destaca que Baleares ya elaboró un plan de recuperación a finales de 2005 que prevé un reequilibrio presupuestario antes de finales de 2008. Otras seis comunidades autónomas han presentado planes similares, tras registrar un déficit público superior al 0,049% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional. Estas comunidades son Cataluña, Valencia, Islas Canarias, Galicia, Castilla y León y Castilla La Mancha.
"En términos generales, esperamos que las comunidades autónomas observadas sean capaces de cumplir con los términos de estos planes y regresar al equilibrio presupuestario a medio plazo", señala la agencia.
S&P considera que los asuntos que mayor incidencia pueden tener durante 2006 en la capacidad crediticia de las comunidades son las modificaciones en los sistemas de financiación sanitaria, la modificación de la ley de estabilidad presupuestaria y las negociaciones acerca del sistema financiero de las propias comunidades.
Junto al rating de las comunidades, S&P ofrece el de los gobiernos locales, en los que encuentra mayor heterogeneidad. Pese a que el rating de los gobiernos locales se mantuvo generalmente estable y sin cambios, S&P decidió degradar la calidad crediticia de la ciudad de Madrid de 'AA+' a 'AA'.