Solbes cree que las reformas no son tan urgentes gracias a la inmigración y al aumento de la tasa de empleo
BRUSELAS, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Economía de la Unión Europea aprobaron hoy la actualización del programa de estabilidad de España para el periodo 2005-2008 tras constatar que la situación presupuestaria es "globalmente sólida" y calificar la política fiscal de "buen ejemplo" acorde con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. No obstante, los Veinticinco piden a España que aplique "las medidas previstas con el fin de abordar las repercusiones que el envejecimiento de la población tendrá a largo plazo sobre el presupuesto".
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, dijo que la valoración del programa de estabilidad español es "claramente positiva", ya que se destaca que los objetivos presupuestarios son "más ambiciosos" que en versiones anteriores, con previsiones de superávit en las cuentas públicas durante todo el periodo.
Asimismo, subrayó que la buena situación presupuestaria, la reducción de la deuda y el incremento de dotaciones del fondo de reserva de la Seguridad Social colocan a España en "mejor posición" para hacer frente a los problemas del envejecimiento de la población. A ello se suma el aumento de la inmigración y de la tasa de actividad, que retrasarán más allá de 2015 los problemas en el sistema de pensiones, por lo que restó "urgencia" a los reformas.
En todo caso, reiteró que la intención del Gobierno es empezar a debatir "correcciones" en el sistema de pensiones tan pronto como concluya el diálogo social entre patronal y sindicatos sobre la reforma del mercado laboral.
El análisis realizado por la UE del programa de estabilidad español considera "verosímil" el escenario macroeconómico en el que se basa, con un crecimiento del PIB del 3,25% anual impulsado por el consumo privado y la construcción, una aportación negativa del sector exterior superior al 8% del PIB en 2008, y una inflación que disminuirá del 3,5% en 2005 al 2,25% en 2008. No obstante, se advierte que el déficit comercial podría ser todavía superior, lo que "se traduciría en un deterioro más rápido de la posición exterior".
En el programa se establece como objetivo a medio plazo consistente en un presupuesto equilibrado en términos estructurales. Se prevé que el superávit presupuestario de las administraciones públicas disminuya del 1% del PIB en 2005 a aproximadamente el 0,5% en 2008. La UE considera que los "riesgos" para los objetivos presupuestarios "parecen globalmente equilibrados". La estrategia de España se basa en "hipótesis de crecimiento verosímiles".
Asimismo, señala que la estrategia presupuestaria del programa "garantiza" el cumplimiento del objetivo presupuestario a largo plazo, evita la aplicación de políticas procíclicas, y "debería contribuir a abordar los riesgos derivados del posible ajuste de los desequilibrios exteriores".
También proporciona un "margen de seguridad suficiente" para impedir que se rebase el límite del 3% de déficit público, y se da prioridad a las medidas de fomento de la productividad y la acumulación de capital físico y humano.
Por lo que se refiere a la deuda, disminuirá del 43% en 2005 al 36% en 2008, muy por debajo del umbral del 60% establecido en el Tratado. La UE señala que España afronta un "nivel medio de riesgo" por el envejecimiento de la población, ya que la "favorable" situación presupuestaria actual, incluyendo el fondo de reserva de la seguridad social, "contribuiría a absorber un tanto el aumento previsto de los gastos de pensiones".
No obstante, y teniendo en cuenta el "incremento significativo" de los gastos por pensiones durante el periodo 2005-2008, los Veinticinco piden al Gobierno que aplique medidas para reformar el sistema de protección social al considerar que ello "constituiría un importante elemento en la reducción de los riesgos para la sostenibilidad de la hacienda pública".
