MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha calculado que cerca de 60.000 conductores irían a la cárcel cada año por incumplir los límites de velocidad y alcoholemia propuestos por la Dirección General de Tráfico (DGT) en la reforma del Código Penal.
Así, la propuesta de la DGT es que superar en 60 kilómetros por hora el límite de la vía y alcanzar una tasa de alcohol de un gramo por litro de sangre sean considerados delitos, y por tanto sancionables con penas de cárcel.
Según AEA, en 2004 la DGT formuló 2.568.428 denuncias en las carreteras españolas, excluyendo País Vasco y Cataluña, de las cuales un 25 por ciento eran por excesos de velocidad; un tres por ciento por alcoholemia y un ocho por ciento por infracciones relativas al permiso de conducir.
Del total de conductores que se excedieron en los límites de velocidad, sólo el dos por ciento superaba el límite de 60 km/h propuesto ahora por la DGT como merecedor de una pena de cárcel, es decir, que por esta infracción entrarían en prisión 12.840 personas, informó hoy la organización en un comunicado.
Respecto de los conductores que pudieron superar en un gramo la tasa de alcohol, AEA estima que en esta situación se encontraban uno de cada tres conductores, es decir, 23.121 personas. Y en cuanto al carné suspendido o retirado, 23.021 conductores se encoentraban en esta situación, lo que representa el 11,2 por ciento del total de denuncias referidas al permiso de conducir.