MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) expresó hoy su "total desacuerdo y gran preocupación" por la intención del Gobierno de subir el Impuesto de Matriculación para los coches diesel, los automóviles de mayor cilindrada y los vehículos todoterreno.
La patronal de fabricantes sale así al paso de las declaraciones efectuadas hoy por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien anunció que el Gobierno prepara una subida de impuestos para estos vehículos, y que podría aprobar este año un gravamen medioambiental.
Según la organización, "se utiliza nuevamente una excusa medioambiental para elevar la fiscalidad a la compra de un automóvil nuevo, lo que no está justificado por motivos medioambientales, ya que los vehículos nuevos son más eficientes en emisiones y consumos".
Este eventual incremento de la fiscalidad y la potestad otorgada a las comunidades autónomas para elevar hasta en un 15% el tipo del Impuesto de Matriculación supondrían, según Anfac, un importante aumento de la presión fiscal para los automovilistas.
"Anfac piensa que tampoco es adecuado que en un país productor de automóviles se grave con un impuesto adicional la compra de automóviles nuevos y, menos aun, que este impuesto, cuya eliminación ha sido recomendada por la Comisión Europea, se pueda incrementar", añade.
"ENORMES INVERSIONES".
Anfac recordó que los fabricantes de automóviles realizan "enormes esfuerzos e inversiones en I+D" para minimizar el impacto medioambiental de los vehículos, de forma que las emisiones de partículas, que proceden principalmente de los motores diesel, se han reducido un 90% desde 1990.
Asimismo, subrayó que cien coches nuevos producen actualmente las mismas emisiones que un sólo vehículo fabricados en los setenta, mientras que los niveles de ruido se han rebajado un 90% desde 1970. Así, asegura que hoy en día la contaminación procede de los vehículos viejos.
En cuanto a los vehículos diesel, la asociación recordó que juegan un papel fundamental en la reducción de emisiones de CO2, que no es un contaminantes, y en el cumplimiento del acuerdo voluntario que los fabricantes europeos han suscrito con la Comisión Europea.