MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, manifestó hoy que las advertencias de Volkswagen sobre su intención de trasladar parte de la producción del modelo Polo de Navarra a Europa del Este "no deben caer en saco roto", y admitió que si no se soluciona la actual situación puede haber "consecuencias muy graves".
Méndez, en declaraciones a Antena 3 que recoge Europa Press, argumentó que la última propuesta presentada por la dirección de Landaben era una oferta "razonable", por lo que la intención de UGT era someterla a la consideración de los trabajadores de la factoría navarra.
"Se trata de una oferta que resiste cualquier tipo de comparación con otras propuestas que hemos firmado nosotros y otros sindicatos", explicó Méndez, quien insistió en que UGT sigue manteniendo la misma posición.
En su opinión, la última oferta de la empresa puede llevar a un convenio colectivo "razonable" y se puede someter a referéndum. "Sin embargo, otros sindicatos no coinciden con nosotros y nosotros no tenemos mayoría absoluta para sacarlo adelante", agregó.
El líder ugetista manifestó que en las empresas multinacionales, como es el caso de Volkswagen, se da una situación complicada porque la competencia entre los centros de trabajo de una misma marca es muy fuerte.
En este sentido, recordó que el modelo "emblemático" de Volkswagen Navarra, el Polo, se produce también en Bratislava (Eslovaquia), y destacó además que el grupo alemán acaba de anunciar sus planes para construir una nueva fábrica en Rusia.
Finalmente, indicó que se planteó un problema similar con General Motors en la planta de Figueruelas, que compitió con Polonia por la producción del nuevo Opel Meriva, aunque finalmente la situación se resolvió favorablemente para la factoría española, que se adjudicó el nuevo modelo.
