FRANKFURT (ALEMANIA), 3 May. (EP/AP) -
El presidente del fabricante alemán de automóviles Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, señaló que los cambios de negocio de la compañía "son necesarios" para ayudar a mantener la competitividad en el mercado global, pero no enfocados solamente a recortes en los puestos de trabajo.
De esta forma, Pischetsrieder, cuyo contrato ha sido ampliado hasta 2012, explicó que su compañía debe acabar con los problemas de producción y expandir la pequeña cuota que tiene en el mercado estadounidense de automóviles.
"La exportación de nuestras plantas de Europa a Estados Unidos no ha generado los beneficios que nosotros necesitamos hoy en día. Para asegurar el futuro a largo plazo del grupo los problemas existentes deben ser eliminados sistemática y rápidamente", explicó el presidente de Volkswagen en la junta general de accionistas de la compañía.
Sin embargo han surgido rumores que reflejan que el presidente podría haber hecho concesiones a los representantes sindicales del comité de supervisión a cambio de que sus miembros votaran a favor de la ampliación de su contrato.
En este sentido, el analista de HVB, Rolf Woller, explicó que el apoyo unánime del cuerpo directivo es consecuencia de que se hayan realizado algunas concesiones. Así, indicó que gracias a este apoyo Pischetsrieder "puede continuar con esta reestructuración, que es necesaria".
"Sin embargo, el hecho de que todos los miembros del consejo de supervisión le dieran su apoyo de forma unánime hace especular con que podría haber realizado varias concesiones a muchos de ellos para obtener sus votos", añadió el analista. Desde la compañía alemana no quisieron hacer declaraciones con respecto a estos comentarios.
Por otro lado, el presidente del comité de empresa de Volkswagen, Bernd Osterloh, explicó que los representantes sindicales estuvieron de acuerdo en apoyar a Pischetsrieder a cambio de que éste garantizara la seguridad de los trabajos y en las fábricas.
Los inversores mostraron su satisfacción por la ampliación del contrato del presidente, lo que provocó la subida de las acciones de un 2,5%, aunque posteriormente cayeron cerca del 1,3%.
Esta renovación llega después de que Pischetsrieder anunciara el pasado mes de febrero que cerca de 20.000 empleados podrían ser despedidos en los próximos tres años en Alemania, con motivo de los recortes que estaría realizando la compañía para ajustar sus gastos.
