Economía/Motor.- EL RACC aboga por ligar el impuesto de circulación al CO2 e igualar la fiscalidad de gasolina y gasóleo

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 13:38


MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El RACC respalda la intención del Gobierno de modificar el impuesto de circulación para vincular este gravamen a las emisiones de CO2 de los vehículos, y es partidario además de igualar la fiscalidad que soportan la gasolina y el gasóleo.

Estas son dos de las medidas incluidas en la ponencia que el club automovilístico, que cuenta con 1,1 millones de socios en España, ha presentado ante la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, en el marco de los trabajos que se desarrollan para conseguir una movilidad más sostenible.

Así, el RACC propone modular el impuesto de circulación, de competencia municipal, en función de las emisiones de CO2 de cada vehículos. Para ello, plantea seguir un esquema similar al aplicado para el impuesto de matriculación desde el 1 de enero de 2008.

Asimismo, el club defiende equiparar progresivamente el tipo impositivo del impuesto de hidrocarburos para la gasolina y el gasóleo, con el objetivo de que la carga fiscal por unidades de CO2 emitida por ambos tipos de carburante sea la misma.

También en el ámbito fiscal, la entidad pide "un ambicioso programa de bonificaciones" que incentive la renovación del parque automovilístico español, incluyendo el mercado de coches usados, primando a los coches con menos impacto ambiental o con mayor equipamiento en seguridad.

El RACC demanda también incentivos para la instalación de filtros de partículas en coches nuevos y antiguos, una iniciativa que, según el club, ha tenido éxito en Alemania, por lo que se debería tomar ejemplo del país germano para determinar la cuantía de la subvención.

En otros ámbitos, el club considera que los fabricantes deben introducir mejoras tecnológicas en los vehículos que permitan reducir un 50% el consumo de carburante en el horizonte de 2025, y aboga por promocionar el coche eléctrico, cuyas emisiones son inferiores en un 70% a las de un automóvil tradicional.

Por último, plantea generalizar los carriles BUS-VAO, propiciar un uso racional del automóvil y fomentar las técnicas de conducción más ecológicas, así como clarificar la información al consumidor sobre emisiones de CO2, de gases y partículas de los coches nuevos.