Economía/Motor.- El Race pide al Gobierno incentivos fiscales para comprar coches con ESP

Actualizado: martes, 8 mayo 2007 11:50

MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El Real Automóvil Club de España (Race) ha solicitado al Gobierno que ofrezca incentivos fiscales para "animar a los consumidores a comprar coches que incorporen el control electrónico de estabilidad (ESP)", puesto que en la actualidad este sistema se incluye de serie en vehículos de gama alta y es opcional en vehículos con un menor precio y prestaciones, informó hoy el club.

El Race señaló que con la inclusión de este sistema en los vehículos nuevos se podrían llegar a evitar cada año en España 640 fallecidos y 2.850 heridos graves en accidentes de tráfico, puesto que el ESP tiene una efectividad del 40% en vuelcos y del 35% en salidas de vía. En España se producen anualmente unos 26.800 accidentes por salida de vía y vuelco, que provocan 1.700 fallecidos y 8.000 heridos graves.

Por ello, el Race destacó que al establecer como opción y no de serie el ESP en los vehículos de clases más pequeñas se niega un dispositivo que evita siniestros precisamente a los compradores más vulnerables, que disponen de vehículos con menores niveles de protección.

El presidente del Race, Juan Luis Huidobro, afirmó que los datos ponen de manifiesto que la pérdida de control del vehículos se encuentra "al menos" en el 40% de los accidentes de tráfico fatales. "Si los estudios muestran que el ESP puede reducir este tipo de accidentes hasta en un 80%, tenemos la obligación de hacer todo lo posible para que todos los conductores españoles disfruten de las ventajas de este sistema", añadió.

Además, el club se adhiere a la carta enviada por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) a la Comisión Europea, en la que solicita que lleve a cabo una acción "urgente" para asegurar que el control electrónico de tracción pueda ser utilizado para salvar el mayor número de vidas en la carretera, al igual que se hace en Estados Unidos.

El club explicó que el empleo del ESP es más elevado en Norteamérica que en Europa, lo que se debe que en Estados Unidos se han tomado medidas para introducir este dispositivo en los vehículos nuevos. Por ello, la FIA pidió que se adopten medidas similares a las tomadas por la Administración Nacional de Carreteras y Seguridad de Tráfico de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).

La carta fue firmada por el presidente de la FIA, Max Mosley, por el presidente de la FIA para la Movilidad, Franco Luchessi y por el presidente de la Región FIA 1, Werner Kraus. En este texto se advierte de que en 2010, año en el que debe cumplirse el objetivo de reducir a la mitad las víctimas de tráfico, "el empleo del ESP en Estados Unidos habrá alcanzado el 82% de los vehículos nuevos, mientras que en la Unión Europea será sólo del 61%".

Por esta razón, la FIA apoyó la decisión de la Administración estadounidense de establecer como obligatorio este sistema de seguridad en todos los coches nuevos a partir de 2012, además la Federación solicitó que se llegue a un acuerdo para alcanzar un estándar global que posibilite que el ESP pueda también ser obligatorio en el continente europeo.

Tanto el Race como la FIA se hacen eco de los datos aportados por la NHTSA en los que se recoge que el ESP "sólo costará" cerca de 111 dólares (82,2 euros al cambio actual) por vehículo, si bien podría reducir los accidentes de turismos en un 34% y salvar entre 5.300 y 10.300 vidas.

"Es impactante que Estados Unidos haga un mejor uso de nuestra tecnología número uno de Europa en Seguridad. Nos tenemos que hacer algunas preguntas al respecto", apuntó Mosley, al tiempo que indicó que este dispositivo "podría contribuir considerablemente a conseguir el objetivo marcado por la Unión Europea de reducir a la mitad el número de víctimas mortales en 2010".