VALLADOLID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de las secciones sindicales de UGT en Renault-España, José Luis Velasco, advirtió hoy a la Dirección de la compañía automovilística de la marca del rombo que no firmarán ningún acuerdo sobre el convenio colectivo y la supresión de dos turnos en las plantas de montaje de Valladolid y Palencia si no hay un compromiso viable y de futuro más allá del R-77 (el nuevo Modus en su versión alargada) y del año 2009.
Así de tajante se pronunció hoy José Luis Velasco tras el acuerdo alcanzado a última hora de ayer con la empresa para modificar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) propuesto por Renault el pasado 15 de noviembre y que, inicialmente, contemplaba la supresión de 1.300 empleos durante 18 meses (con carácter rotatorio), mientras que ahora se quedará de forma provisional en 40 jornadas (22 en Valladolid y 18 en Palencia) durante los meses de diciembre y enero además de aplazar la supresión de turnos un mes, hasta el 1 de febrero de 2007.
Velasco, que calificó el acuerdo suscrito con la empresa de "muy positivo" ya que permitirá una negociación global del nuevo convenio colectivo, de la gestión del ERE inicialmente previsto y de los planes de viabilidad de las plantas de Renault a partir de 2009, especialmente la de Valladolid, se mostró convencido de que ahora se abre verdaderamente la negociación con la empresa "que tiene que tener algo y tiene que tenerlo porque si no será difícil acuerdo".
En este sentido, el sindicalista insistió en la necesidad de un compromiso industrial de futuro para la planta de Valladolid más allá de la anunciada fabricación del R-77 que podría llevar a una producción de 600 unidades diarias a dos turnos. "La empresa no debe engañarse porque nosotros, que somos partidarios de la negociación, no aceptaremos un convenio que no garantice ese futuro y que no tenga un compromiso más allá del 2009", reiteró Velasco, que fue más allá y aseguró que si de esa negociación se desprende que no hay futuro UGT "no descarta nada y será el momento de hacer aquello que entendamos que debamos hacer".
Velasco, que apostó por la unidad de acción con el resto de los sindicatos, especialmente con CC.OO., al que acusó de haberse equivocado en su estrategia al convocar una manifestación que ahora ha desconvocado, considera que ha llegado el momento de que todas las partes pongan sobre la mesa sus alternativas de futuro para minimizar el impacto del ERE previsto inicialmente por la empresa siempre con un plan industrial viable y de futuro.
A juicio del coordinador de las secciones sindicales de UGT en Renault-España la capacidad de llegar a un acuerdo global, "que no será nada fácil", dependerá de la cintura política y sindical y de las ganas de todas las partes para llegar a un consenso cuyo límite está en el 31 de enero de 2007.
"Si empezamos a jugar a que yo no digo no se qué hasta que usted no diga no se cual sin duda va a ser muy difícil", advirtió Velasco, para quien lo fundamental es que todas las partes pongan sobre la mesa cuanto antes sus propuestas y alternativas. Dicho esto, exigió a la empresa que explique detalladamente en qué términos se plantea el futuro de la planta de montaje de Valladolid que, a juicio de UGT, debe garantizar un nuevo modelo más allá de 2009.
