Economía/Pesca.- Mauritania libera a tres de los cuatro pesqueros españoles acusados de pesca ilegal

Actualizado: martes, 16 mayo 2006 18:56

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Mauritania han liberado a tres de los cuatro pesqueros españoles que estaban retenidos en su bahía acusados de pesca ilegal, informó hoy el secretario general de Pesca Marítima, Juan Carlos Martín Fragueiro. "Dos de ellos han llegado (a España) y el tercero está en camino", explicó.

Sobre los barcos gallegos pesan cargos de pesca ilegal y de capturas de talla inferior a la permitida, pero el Gobierno español y el mauritano han alcanzado un compromiso para la liberación de tres de ellos y "están trabajando" para que el cuarto vuelva a casa.

Las autoridades españolas someterán al tercer barco a una inspección, trasladarán las conclusiones tanto a la Comisión Europea como a Mauritania, y si tienen que adoptar alguna actuación complementaria "no van a dudar en hacerlo", advirtió Fragueiro, quien no precisó qué barco ha quedado retenido.

Según lo acordado por España y Mauritania, los cuatro buques retenidos en la bahía del país africano han descargado una cantidad de pescado antirreglamentaria por no tener el tamaño mínimo de extracción previsto en el acuerdo de pesca.

Por otra parte, Fragueiro aclaró que Mauritania ha reconocido haber incumplido el acuerdo de pesca con la UE, ya que si hay cargos contra un buque, deben ponerse en conocimiento tanto de Bruselas como de los representantes de los buques. "(Mauritania) dice que lamenta ese retraso y que se van tomar todas las precauciones para evitar que eso suceda en el futuro", añadió.

Los cuatro buques cefalopoderos de capital gallego permanecían retenidos desde finales del pasado mes de abril por las autoridades del país africano para esclarecer si habían cometido algún tipo de irregularidad en sus aguas.

Los barcos retenidos eran el 'Lagunak', el 'Diamantina Fernández', el 'Mar Bermejo' y el 'Villa de Aguete', pertenecientes a armadores de Ribeira, Cangas y Marín, que fueron interceptados en los controles a los que las autoridades mauritanas someten a los buques europeos cada vez que abandonan el caladero para cumplir el paro biológico.