MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministros de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, apuntó hoy que el Ejecutivo "baraja todas las hipótesis posibles" de cara a la votación del techo de gasto para 2008 mañana en el Senado.
En este sentido, no quiso avanzar un posible resultado de la votación, en la que los apoyos de PNV y CC no serían suficientes para aprobar el techo de gasto como lo fueron en el Congreso, dada la mayoría del PP en la Cámara Alta.
"Ese es uno de los puntos que sin duda tendremos que ver aquí", indicó Solbes, tras su comparecencia en la Comisión de Entes Locales del Senado y antes de concluir insistiendo que la "intención" y la "prioridad" del Gobierno durante la sesión de mañana será sacar adelante el techo de gasto para el próximo ejercicio.
A pesar del optimismo de Solbes, el Senado podría rechazar mañana el techo de gasto para 2008 y el acuerdo de estabilidad presupuestaria para los próximos tres años (2008-2010), dado que los partidos que apoyaron estos acuerdos en el Congreso, PSOE, PNV y CC, suman el mismo número de senadores (124) que la mayoría del PP en la Cámara Alta.
De cumplirse esta previsión, el Senado rechazaría por segunda vez en esta legislatura el techo de gasto propuesto por el Gobierno, como ya sucedió en 2006, cuando los votos del PP se unieron a los de CiU y PNV para rechazar el límite de gasto no financiero propuesto por el Ejecutivo. Así, los primeros presupuestos y los últimos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero comenzarían su tramitación parlamentaria con un claro rechazo en la Cámara Alta.
En cualquier caso, aunque el Senado rechace el techo de gasto, el departamento de Pedro Solbes incluyó una disposición adicional en el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2005 en la que se especificaba que, en caso de rechazo, la propuesta se remitiría nuevamente al Congreso, que podría ratificar o levantar el rechazo con mayoría simple.
Así sucedió con el techo de gasto para 2006, por lo que el nuevo revés que puede propinar la Cámara Alta en esta ocasión no tendrá ninguna consecuencia práctica, más allá de su significado político, ya que el Congreso, donde el PSOE cuenta con mayoría, podrá levantar el veto del Senado, para lo que es necesario únicamente la mayoría simple.
