MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La tabaquera estadounidense Philip Morris ha reaccionado al alza de impuestos al tabaco acordada el pasado viernes por el Gobierno con un aumento del precio de la cajetilla de Marlboro de 40 céntimos, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Con esta nueva estrategia de precios, Philip Morris sitúa el precio de su marca emblemática de cigarrillos en 2,75 euros, mientras que la cajetilla de Chesterfield pasa a costar 2,40 euros, lo que también supone un incremento de 0,4 euros. De igual forma, la cajetilla de cigarrillos de L&M sube a 2,20 euros, desde 1,75 euros.
Este movimiento de Philip Morris podría preceder a una reacción en cadena de otras tabaqueras, que también optarían por trasladar el último aumento fiscal a sus precios para garantizar su rentabilidad, hasta poner fin a la guerra de precios que libran para afrontar los efectos de la Ley Antitabaco.
Según expertos consultados por Europa Press, el escenario más probable a corto plazo en el mercado de tabaco contempla una subida "significativa" del precio de las principales marcas de cigarrillos de entre 30 y 50 euros por cajetilla para amortiguar los efectos de la previsible disminución de las ventas.
Philip Morris ya advirtió el pasado viernes de que seguiría "atentamente la evolución del mercado" ante la decisión del Gobierno de subir los impuestos al tabaco para desincentivar el consumo, si bien declinó comentar su futura estrategia de negocio.
Esta tabaquera acordó el pasado 25 de enero bajar el precio de sus marcas de cigarrillos en España, entre ellas 'Marlboro', 'Chesterfield' y 'L&M', entre 40 y 45 céntimos, en reacción a la anterior alza fiscal aplicada por el Gobierno en su lucha contra el tabaquismo.
Concretamente, la multinacional bajó el precio de la cajetilla de 'Marlboro' a 2,35 euros, al tiempo que situó la de 'Chesterfield', 2 euros y la de 'L&M' en 1,75 euros. Posteriormente, Altadis, British American Tobacco (BAT) y Japan Tobacco Internacional siguieron esta senda de recorte de precios.
La última subida de impuestos del Gobierno provocó ayer el alza de precios de diversas marcas baratas, entre las que figuran Excite y Bullbrand, que han pasado a costar al menos 1,70 euros, lo que significa un incremento de hasta 50 céntimos.
