BRUSELAS, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea anunció hoy la apertura de un proceso de
investigación formal sobre las actividades del fabricante de teléfonos móviles Qualcomm, de Estados Unidos, después de estimar las denuncias que presentaron empresas europeas como Panasonic, Ericsson o Nokia relativas a un abuso de posición dominante en el mercado comunitario.
Bruselas informó este lunes en un comunicado de que iniciará un proceso formal antimonopolio contra la compañía estadounidense, que ha sido acusada por sus competidores de abusar de una posición dominante en el mercado en relación a los derechos de propiedad intelectual de los teléfonos de tercera generación (WCDMA) y de la tecnología europea para telefonía móvil (UMTS).
La Comisión abre esta investigación formal después de las averiguaciones que realizó previamente en base a la denuncia que presentaron Ericsson, Nokia, Texas Instruments, Broadcom, NEC y Panasonic, que afirmaron que los términos en que Qualcomm concede las licencias de telefonía no son "justos, ni razonables ni no discriminatorios".
En su comunicado advirtió que la investigación no significa que la
Comisión tenga una "prueba conclusiva" de que Qualcomm esté infringiendo las normas del Tratado de la UE y señala que no hay una fecha límite para su conclusión. La duración depende de distintos factores, como la complejidad del caso y la disposición de cooperar en ella de las partes implicadas.
Las pesquisas se centrarán ahora en si los términos de las licencias de la tecnología WCDMA y los derechos de autor que reclama Qualcomm son justos, razonables y no discriminatorios, tal y como negaron las compañías denunciantes. Recuerda en este punto que el principio general indica que los detentores de las patentes no debería explotar el poder extra que tienen como resultado de tener una tecnología basada en estas patentes.
Por lo que respecta a los derechos de autor, Bruselas recuerda que la referencia es que los consumidores finales no paguen mayores precios, que la telefonía móvil no experimente un desarrollo más lento y ni que se pueda inhibir el crecimiento de esta tecnología debido a otras consecuencias económicas negativas relativas.
Apunta asimismo que los denunciantes alegaron que el "comportamiento" de Qualcomm podría afectar negativamente al proceso de reglamentación y a la adopción de una futura cuarta generación de móviles.
