MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los nuevos edificios incorporarán infraestructuras de telecomunicaciones de acceso ultrarrápido, lo que en redes fijas se traducirá por la sustitución de los tradicionales pares de cobre de los operadores por fibra óptica, según recoge el nuevo Reglamento sobre Infraestructuras Comunes de Telecomunicación (ICT).
De esta forma, el Reglamento, desarrollo de la Ley de Economía Sostenible, pretende garantizar que las nuevas viviendas estén preparadas para dar acceso a Internet a velocidades de 100 megas por segundo o superiores. En la actualidad, en España existen más de 4,3 millones de viviendas que disponen de ICT.
A través del nuevo paquete normativo, destinado a favorecer los despliegues de las redes de acceso ultrarrápido, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio pretende atender la demanda de nuevas aplicaciones y servicios, como son la televisión de Alta Definición o el acceso a Internet ultrarrápido .
Industria explicó que los operadores de telecomunicaciones están iniciando el despliegue de nuevas infraestructuras de acceso ultrarrápidas (redes de próxima generación), capaces de proporcionar velocidades varias veces superiores a las actuales.
En el caso de los operadores de cable, las compañías actualizarán sus redes de acceso de cable coaxial mediante nuevas tecnologías que permitan estas velocidades.
"El despliegue de estas infraestructuras resulta esencial para el desarrollo social y económico de España en las próximas décadas y va a contribuir de forma destacada a la generación de actividad económica y de empleo", indicó Industria, que resaltó que al mismo tiempo se garantiza las condiciones de competencia entre operadores en la oferta de sus servicios, al evitar los 'cuellos de botella' en el acceso a los usuarios.
El proyecto de Reglamento, que constituye la tercera actualización de la normativa en la materia, incluye la incorporación a las viviendas de nueva construcción de las infraestructuras necesarias para que desde los hogares se acceda a la gama de servicios de telecomunicación que ofrecen las nuevas redes de acceso ultrarrápido.
Asimismo, la normativa profundiza en el proceso de conversión de las viviendas en 'hogares digitales' y en la incorporación de funcionalidades ligadas a la seguridad, la eficiencia energética, la accesibilidad, el control de entornos, el ocio y las comunicaciones.
Además, el proyecto incluye la obligación de entregar a los usuarios finales un 'manual de usuario', que refleje de manera "didáctica y sencilla" las posibilidades de configuración y funcionalidad que estas soluciones.
Por último, Industria destacó que la tramitación de todos los procedimientos administrativos se realizará por medio telemáticos con el fin de agilizar la gestión y reducir los plazos.
Para el Gobierno, las ICT constituyen una "legislación de marcado carácter social", ya que se aplica a todo tipo de viviendas "independientemente" del poder adquisitivo del comprador y del lugar de construcción, a la vez que garantiza la igualdad de oportunidades para todos los operadores de acceder a sus potenciales clientes, ya que comparten la misma infraestructura en el tramo que transcurre por el interior de los edificios.
