Economía.- Trabajadores de Air Comet piden transparencia en cuanto a la oferta por la compañía e insisten en cobrar

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores de Air Comet solicitaron hoy un mayor nivel de transparencia del grupo con respecto a la existencia de una oferta por la aerolínea y exigieron una vez más el cobro de sus nóminas, que sería "la solución a todos los problemas".

Fuentes sindicales explicaron a Europa Press que el grupo Batalla Juanola, que ha recibido un mandato de compra para la aerolínea propiedad de Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual por parte de un pool extranjero, se ha puesto en contacto con una persona del comité de empresa de la compañía.

El representante de Batalla Juanola habría asegurado a los trabajadores que el panorama "no es tan malo como lo pintan" y que su intención "no es librar de responsabilidades a la compañía", sino que existe un interés en firme de comprar la aerolínea por parte de este pool.

El grupo Batalla Juanola, propiedad de los empresarios catalanes Juan Batalla Juanola y Marc Tossas, recibió hace unas semanas el mandato de compra por parte de un pool de inversores extranjeros, de origen luxemburgués, para adquirir una compañía aérea que tuviese todas las licencias en orden para convertirla en una empresa de jets privados.

No obstante, los trabajadores se muestran "bastante escépticos" al respecto ya que no ven posible un reflote de la compañía "por muchas razones". Además, sospechan que pueda ser una trampa que les impida cobrar del Fogasa ya que no se declararía la insolvencia y el comprador podría presentar un plan de viabilidad para la aerolínea "que se quedara en humo".

"La empresa no ha dicho nada ni se ha puesto en contacto con nosotros, estamos a la espera de lo que nos tenga que contar Díaz Ferrán", destacó la fuente sindical que reiteró que "cobrar sería la solución a todos los problemas".

Entre 100 y 120 empleados de la aerolínea, en su mayor parte empleados de mantenimiento y estructura y tripulantes de cabina se concentraron esta mañana ante la sede de Marsans, grupo que controla Air Comet, para exigir el pago de sus nóminas atrasadas y pedir transparencia a la compañía.