BARCELONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
El director del Aeropuerto de Barcelona, Fernando Echegaray, aseguró hoy que la normalidad es "total" en las instalaciones cuatro días después del caos provocado el pasado viernes por la huelga de los empleados de tierra de Iberia.
En declaraciones a la Cadena Ser y Onda Cero, Echegaray admitió que hoy es un día "ligeramente más fuerte" que el de ayer, en el que se realizarán "cerca de 1.000 operaciones", pero aseguró que a las 5 de la mañana los mostradores estaban trabajando a pleno rendimiento "como en cualquier otra operación salida" y que a datos de las 8 de la mañana ya se habían realizado un 10% de las operaciones previstas.
El director del aeropuerto negó que fuera el principal problema en estos momentos fuera la distribución de maletas y aseguró que "están todas identificadas" y "en proceso de envío a sus dueños" tras un esfuerzo "muy grande" de las compañías aéreas.
Echegaray destacó también que el aeropuerto funciona con todo el personal doblado, para garantizar la "absoluta normalidad" del funcionamiento de los vuelos y "garantizar las vacaciones de los viajeros".
LA HUELGA, "DIFÍCIL DE PREVER"
Según Echagaray, la situación del pasado viernes era "muy difícil de prever", porque es "anómalo" que "alguien que está trabajando normalmente pueda irse directamente a la pista e invadir el campo de vuelo". Aseguró también que nada les impidió la invasión porque se trata de "trabajadores de toda confianza" en los que se supone "prudencia".
Echagaray aseguró compartir la decisión de no intervenir del Ministerio de Interior, porque "una instalación aeroportuaria no es una instalación cualquiera, los aviones están llenos de combustible y lo más importante es la seguridad de las personas" y declaró que las fuerzas del orden "intervinieron en el momento adecuado".
Aún así, Echegaray insistió en que el desalojo de la pista no es competencia de AENA como gestores del aeropuerto, sino que estaban "más preocupados" por el control de las actividades aeronáuticas y el desvío de aviones y por "minimizar" la situación de los pasajeros atrapados en el aeropuerto.
Por lo que se refiere al tráfico aéreo, el director del aeropuerto negó que se hubiera producido alguna situación de riesgo, aunque admitió que en algunos momentos hubo hasta 30 aviones volando sobre El Prat esperando instrucciones. Según Echegaray, "los controladores son unos excelentes profesionales y están preparados para en esta situación organizar un carrusel de espera o desviarlos a otro aeropuerto".
Echagaray negó también que AENA tuviera alguna responsabilidad en el caos del aeropuerto, porque "nuestra responsabilidad es mantener la operatividad" y en AENA "se hizo todo lo posible por recuperar la normalidad lo antes posible, lo que demuestra la profesionalidad de los trabajadores".
El director del aeropuerto de Barcelona rehuyó realizar cualquier análisis de la posibilidad de que las reivindicaciones de los trabajadores sean finalmente escuchadas y explicó que están "concentrados" en la operatividad del aeropuerto y que "más adelante vendrá el momento de sacar conclusiones".
