MADRID, 21 (EDIZIONES)
El pasado mes de abril, la lista de preocupaciones nacionales estuvo encabezada por el desempleo y aumentó un 1,2% con respecto al mes anterior, llegando a su cifra más alta del último año, según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El paro es lo que más importa al ciudadano español. El 48,1% de los españoles lo incluye en primera posición en su lista de inquietudes personales, según las encuestas realizadas por este organismo.
Quizás, este es el motivo por el que en plena campaña electoral, el desempleo es uno de los principales temas tratados. Sin embargo, las propuestas para que disminuya son muy diversas y dispares según el partido político.
Dada la relevancia que ha adquirido este tema por su importante incremento en estos años de crisis económica (hasta el 23,78% de parados en el primer trimestre de 2015 según la Encuesta de Población Activa) y la actual campaña electoral, algunos expertos en la materia han querido dar su opinión sobre las medidas que pretenden llevar a cabo los diferentes partidos políticos en esta materia.
CONSERVADORES O PROGRESISTAS
Por un lado, el PP, Ciudadanos y UPyD, partidos considerados más conservadores, presentan propuestas como rebajar las cotizaciones (en particular, las de determinados contratos), el contrato único para acabar con la precariedad (Ciudadanos y UPyD), no aumentar el trabajo público o dar facilidades a los autónomos.
Por otro, existe un grupo de partidos de corte más progresista, PSOE, IU y Podemos, que proponen derogar la reforma laboral, ya que según sus detractores ha traído más precariedad y desigualdad. Además, sus programas contemplan subir los salarios mínimos, rentas más bajas, incrementar el número de trabajadores públicos o reducir la jornada laboral para que haya un reparto más equitativo del trabajo (éstas últimas más relacionadas con Podemos).
En relación a este punto, el director general de IMF Business School, Carlos Martínez, considera que los más conservadores introducen propuestas que "sin duda hay que profundizar y trabajar sobre ellas, se proponen en general como grandes medidas y sin pormenorizar el autor de las mismas".
Además, añade que son "medidas tendentes en general a flexibilizar y dinamizar el mercado de trabajo, creando un nuevo modelo donde especialmente la Administración y los trabajadores, asumen determinados sacrificios en pos de una creación de empleo real, sostenida y sostenible en el tiempo".
Por tanto, el analista considera que las propuestas hechas por el 'primer grupo' analizado se adecuan más a la actual situación española.
En la misma línea pero con matices, el coordinador del Biam en el Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III de Madrid, José Domingo Roselló, opina que las medidas propuestas por ambos 'grupos políticos' son igualmente aplicables en España. "Todas tienen costes y beneficios asumibles", según entiende el analista.
Todas las propuestas se han aplicado en otros países e, incluso, en otras comunidades autónomas y "no se ha hundido ninguna", señala. Asimismo, considera que no hay ninguna medida que sea un "disparate", otra cosa es que "guste más o menos o tenga un coste importante".
¿SE DEBE ANULAR LA REFORMA LABORAL?
En este sentido, si se analizan datos, antes de introducir la reforma laboral y, con ello, la flexibilización del mercado de trabajo, España necesitaba crecer casi un 3% para crear empleo. En 2014, se ha creado empleo creciendo a un 1,2%, "sin duda, la reforma laboral ha tenido un impacto decisivo para que ese crecimiento se produzca", destaca Martínez.
No obstante, añade que "es verdad que ha traído más precariedad y que la inmensa mayoría de las nuevas contrataciones son temporales, pero no se nos debe olvidar un dato muy relevante, 3 de cada 4 contratos de trabajo en España son indefinidos".
Sin embargo, Roselló no ve claro que efecto puede tener sobre lo ya hecho la anulación de la reforma, ya que los trabajadores que han salido del mercado laboral y vuelto a entrar pueden haber perdido en torno a un 30% de salario en el proceso.
"En la actualidad el salario medio por trabajador en términos reales está descendiendo y es fácil que siga así durante año y pico", opina el analista. Además, explica que los salarios de las personas que están trabajando no crecen y que, aunque se crea empleo, los 'nuevos' salarios son mucho más bajos que los de las personas que no han salido del mercado laboral.
Algunos aspectos relacionados con la negociación colectiva quizás sí pueden actuar en algún aspecto de la situación de desigualdad mencionada, pero no por si solos, añade el experto.
¿REBAJAS EN LAS COTIZACIONES SOCIALES?
Ambos analistas consideran que la rebaja en las cotizaciones sociales hace que la contratación de trabajadores sea más barata, lo que beneficia a los empresarios. Esta disminución tiene sentido ya que las cotizaciones en España "están por encima de la media de la OCDE", indica Roselló.
No obstante, el analista también ve desventajas. Considera que lo más importante es la pérdida de recaudación para el sistema de pensiones, ya que si esa disminución se compensa con mayores tipos de IVA lleva a un aumento del esfuerzo de las rentas bajas y disminuye el esfuerzo de los empresarios.
Por contra, Martínez ve la medida como vital para la creación de empleo, ya que el empresario soporta una carga de más del 30%. Cree que si el Gobierno hiciese un esfuerzo en este sentido, la contratación seria más barata y es muy probable que se redujera el desempleo.
DUALIDAD DEL MERCADO
Respecto a la dualidad del mercado, Martínez apunta que no todos los empleados tienen la misma situación en el trabajo. Por un lado está la súper protección con la que cuentan trabajadores de primera con contratos indefinidos, que saben que son caros de despedir y por ello muestran una actitud acomodada, frente a trabajadores que encadenan contratos temporales, mantienen un estado de precariedad laboral y son más baratos a la hora de tener que recortar la plantilla.
Esta situación de dualidad del mercado se terminaría con la implantación de un contrato único que defienden especialmente Ciudadanos y UPyD, según Martínez. "Cuando el empresario se ve obligado a reducir plantilla y tiene que despedir a algún trabajador no lo hace por criterio de productividad o eficacia, sino que despide a quién más barato le sale".
Sin embargo, Roselló destaca que ningún país en la Eurozona tiene el contrato único. Todos estos países tienen diferencias entre indemnización por despido de contrato temporal a fijo y subraya que "España es el primer o segundo país por temporalidad, doblando la media".
"La anormalmente alta tasa de temporalidad en España no tiene que ver con que existan dos tipos de contrato. Es estructural, es un factor más de las relaciones laborales", por ello, acabando con el contrato laboral temporal se acaba con la temporalidad, indica el experto.
INCREMENTAR O NO EL NÚMERO DE TRABAJADORES PÚBLICOS
Hay que hacer una diferenciación sectorial dentro del grupo de 'trabajadores públicos', tal y como plantea Roselló, quién se pregunta si esto va referido a funcionarios de ministerio o a jueces, policías, enfermeras, maestros...
En términos económicos, recalca que con menos empleados públicos es menor el gasto estructural anual. No obstante, tener menos maestros, médicos, jueces o policías y una peor administración también tiene costes a largo plazo.
Por tanto, desde su punto de vista, esta propuesta depende de qué, dónde y para qué se debe hacer ese aumento de funcionarios, lo que puede tener efectos positivos en el crecimiento.
EL MERCADO DE TRABAJO ESPAÑOL
Roselló cree que España se enfrenta a un paro que parte de "una situación de hundimiento de la actividad económica debido a la crisis" la cual, considera, se ha prolongado mucho tiempo.
Además, cree que existe un triple problema en el mercado laboral español: alta tasa de paro, dualidad entre los que permanecieron en sus puestos y los que perdieron su trabajo (muchísimo peores condiciones de incorporación para este colectivo) y un gran número de parados de edades maduras y mucho tiempo sin trabajar casi la mitad. Por tanto, "esto no lo va a solucionar solo un par de años de crecimiento económico en el entorno del 3%", concluye diciendo el analista.