BILBAO, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Círculo de Empresarios Vascos afirmó que ayer que existe una "permanente campaña" de la banda terrorista ETA contra los empresarios "en forma de cartas de extorsión", aunque no les consta que haya una nueva modalidad de misivas planteando la posibilidad de pago a plazos, y pidió que se "deslegitime diariamente" este tipo de prácticas en los discursos políticos, sociales y de los empresarios.
En declaraciones a Europa Press, se refirió, de esta manera, a las informaciones dadas a conocer ayer por un medio de comunicación en las que se apuntan que ETA habría enviado una nueva remesa de cartas solicitando el denominado "impuesto revolucionario" y que, como novedad, por primera vez, la organización terrorista estaría ofreciendo a los empresarios extorsionados la posibilidad de pagar a plazos las cantidades que les reclama.
Un portavoz del Círculo aseguró que, aunque no tienen constancia de esa modalidad a plazos, no le extraña porque ETA "siempre ha introducido nuevas modalidades".
"No sorprende nada, ni parece nada nuevo cualquier tipo de innovación que se haga por parte de ETA. Sigue siendo el mismo anacronismo en pleno siglo XXI que exista una práctica mafiosa de pretender imponer el terror y la extorsión a los empresarios", añadió.
El Círculo de Empresarios Vascos aseguró que el chantaje de ETA es "completamente incompatible con la competitividad social y económica de un país que quiere jugar un papel importante en el contexto europeo y mundial".
Asimismo, aseguró que este tipo de prácticas por parte de la banda armada no sólo es "rechazable y condenable", sino que hay que "deslegitimarlas diariamente en los discursos políticos, de los empresarios y en los discursos sociales".
"Hay que enfrentarse a ella, a estas prácticas y hay que decir que los empresarios no van a pagar, que los empresarios no van a ser en absoluto jamás aplastados por la bota del terror de ETA y que van a hacer frente, siempre, a ese tipo de terror, porque, al final, lo que está en juego no es solamente la dignidad, la democracia y la libertad, sino, también, la propia consideración de una sociedad moderna frente a un anacronismo que sólo quiere ir por el terror".
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