BARCELONA, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las conversaciones entre Spanair y los pilotos derivadas del nuevo mapa de rutas de la compañía y su afectación en la plantilla están encalladas y por el momento no han cerrado una cifra sobre despidos, si bien se habla de una horquilla de entre 300 y 500 personas.
Spanair anunció que prevé suprimir unos diez aviones y aumentar las horas de vuelo de las aeronaves con cambios horarios y con una mayor eficiencia en tierra, sobre todo en cuanto al tiempo de carga de equipajes y de embarque.
Esto implica que, para aprovechar el tiempo de vuelo, los aviones salgan desde primera hora de la mañana y regresen hasta última hora, para que una misma aeronave realice más rutas. Ello comporta cambios en los horarios de las tripulaciones y este es uno de los puntos más complicados en la negociación, según informaron a Europa Press fuentes de la compañía.
A partir del 25 de octubre se elimina la conexión de Jerez con Madrid y Barcelona. En julio, ya dejó de operar entre Madrid y Almería.
Esta estrategia es consecuencia del nuevo mapa de rutas de la compañía, que revisa los vuelos con pérdidas. Los cambios persiguen tener Barcelona como centro de operaciones.