MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRES) -
El director general del negocio eléctrico de Endesa para España y Portugal, José Damián Bogas, destacó hoy que la compañía está consiguiendo mitigar el impacto en sus cuentas de la norma que limita el precio de venta de la energía en el mercado regulado gracias a su fuerte progresión en el mercado liberalizado, del que copa ya más del 50%, y donde está logrando vender "un gran volumen" de energía a un precio por megavatio hora (MWh) un 40% más alto.
En declaraciones a Europa Press, Bogas resaltó que la primera eléctrica española está siendo "capaz" de vender en el mercado libre a un precio medio de 59,24 euros por MWh, 17 euros superior al tope provisional fijado en 42,35 euros para el mercado regulado por el Real Decreto 3/2006, que limita el precio para las transacciones entre generadoras y distribuidoras de un mismo grupo.
"La primera consecuencia es que el impacto de esta norma está siendo menor para nosotros que para otras compañías, porque estamos vendiendo mucho volumen de energía sin tener que limitarlo a ese precio tope de 42,35 euros. Tenemos un volumen muy alto en el mercado liberalizado que no está afectado por ese límite", subrayó.
Bogas manifestó que la compañía está "muy satisfecha" por no haber replegado posiciones en el mercado liberalizado, a diferencia de lo que han hecho Iberdrola, Gas Natural y, en menor medida, Unión Fenosa, algo que calificó de "chocante", y estimó que el tiempo ha demostrado que la decisión de Endesa ha sido "acertada".
Tras reconocer que hay una serie de clientes con un tipo de tarifa regulada (G-4, THP, tarifas con cláusulas de interrumpibilidad, etc.) a los que es imposible suministrarles directamente a un precio equivalente, apuntó que hay "otra serie de medianos y grandes clientes, tanto empresas como clientes domésticos, a los que sí es posible suministrar, detectando oportunidades, buceando entre las tarifas, ofreciéndoles propuestas imaginativas y, sobre todo, estableciendo un vínculo estrecho con ellos".
"LA ESPANTADA" DE IBERDROLA Y GAS NATURAL"
Así, atribuyó la espectacular progresión de Endesa en el segmento liberalizado (ha pasado del 37% de cuota en 2005 al 53% en junio) "a que hay margen en clientes por un lado, a la espantada de nuestros competidores y a que tenemos un parque muchísimo más competitivo que el resto. Todo eso nos hace sentirnos muy confortables y satisfechos", remachó.
Bogas afirmó no entender la postura de sus competidores de plegar velas en el mercado liberalizado "si ello no responde a una posición estratégica de presionar para que las tarifas suban, y una forma de presión es salirse del mercado liberalizado. Nosotros creemos también que las tarifas deben subir, pero no hemos utilizado esa línea", resaltó.
"Por qué nuestros competidores no han sabido establecer contratos, no han podido o no han querido...no lo sé --reconoció--, pero actualmente el perjuicio que están teniendo en sus cuentas de resultados es bastante más grande. En la medida en que el precio tope desaparezca y se retome un precio de mercado, previsiblemente lo recuperarán. Eso es un camino que nosotros tenemos ganado".
POSICIÓN "INMEJORABLE" ANTE LOS CLIENTES
En cualquier caso, subrayó que Endesa está en una posición "inmejorable" con los clientes que ha ganado. "La retirada de esta forma de nuestros competidores ha permitido una relación bastante más sencilla con nuestros clientes, clientes muy molestos con el trato que les han dado nuestros competidores y dispuestos a hacer los contratos con nosotros agradecidos, porque les han dejado colgados de repente", indicó.
De acuerdo con sus estimaciones, si el Gobierno quitase el 'cap' de 42,35 euros en algún momento, el precio medio ascendería hasta oscilar entre 53 y 55 euros, aproximadamente, lo que daría a Endesa todavía un margen de entre 4 y 6 euros respecto a sus competidores, a los que habría que añadir dos euros más si se descontase al final "de alguna forma" la internalización de los costes de CO2.
El responsable del negocio eléctrico de Endesa en el mercado ibérico resaltó la "fuerte apuesta" de la compañía por los clientes, porque pese a asumir que un factor decisivo en la retribución de las empresas eléctricas es la regulación, "más importante que eso son los clientes, que son la pieza clave, los que en definitiva nos dan los ingresos".
"Lo que nosotros pensamos, aunque el precio tenga esa componente de 'comodity', es que vas estableciendo una relación con el cliente, y para irse tiene que tener una oferta mucho más barata. Los clientes valoran que les des el servicio cuando otros les han dejado de suministrar en un momento en el que ha habido problemas. Empieza a haber un sentimiento entre los clientes de que somos una gente seria, que contamos con ellos y que tratamos de resolverles los problemas, y eso es lo fundamental", concluyó.
