MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
FCC ha descartado un impacto en sus cuentas por la cancelación del 'macroproyecto' de construcción del nuevo aeropuerto de México, al asegurar que tiene una participación del 14% en el consorcio que se adjudicó el contrato, liderado por el grupo Carso, el conglomerado empresarial de su accionista de control Carlos Slim.
La compañía española asegura además que nunca había incluido su parte de la obra en la cartera de obras pendientes de ejecución, según detalló el director de Mercados del grupo Miguel Coronel.
"Tenemos contabilizada la participación en este proyecto por puesta en equivalencia, y no tiene ningún reflejo en ingresos, resultados o cartera", detalló durante la presentación de los resultados trimestrales de FCC.
Según asegura, al cierre de 2017 FCC sólo había destinado una inversión de unos 900.000 euros al proyecto en virtud de la participación que tiene en el mismo, en el que también forma parte la también española Acciona.
A pesar de todo ello, el directivo de FCC manifestó que la compañía "estará pendiente" de la decisión definitiva que se adopte en México sobre el aeródromo y "defenderá sus intereses como compañía".
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la pasada semana, tras realizar una consulta pública, la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la capital del país.
Se trata de un 'macroproyecto' de 4.000 millones de dólares (unos 3.900 millones de euros) que se adjudicó en diciembre de 2016 un consorcio controlado por el grupo Carso, el conglomerado empresarial de Carlos Slim, en el que también participan FCC, y Acciona.
El contrato consistía en construir la que iba a ser la mayor terminal aeroportuaria de Latinoamérica, un edificio de 743.000 metros cuadrados de superficie, repartida en cuatro plantas, diseñada por los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero, y con capacidad para acoger a un tráfico de 125 millones de viajeros al año.
