SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reclamó hoy al Gobierno central que "aplace la deuda" a las comunidades autonómas para que, durante la crisis, no se les "imposibilite" la financiación de los servicios públicos "esenciales". "La postura razonable y leal sería, como mínimo, aplazar la deuda y después sentarnos a hablar", aseguró el máximo mandatario gallego.
Así se pronunció en una entrevista concedida a RNE y recogida por Europa Press, donde advirtió de que si en 2010 Galicia tiene "entre un 18 y un 20 por ciento menos de ingresos y de presupuestos" y, además, a partir de 2011 tiene que devolver al Estado 2.000 millones de euros, habrá que "tomar decisiones" que afectarán "a algo sagrado" como el dinero de la sanidad, educación y servicios sociales.
Así las cosas, Feijóo incidió en la necesidad de "replantear" la deuda a las comunidades, que no pueden "devolver lo que no tienen". "No digo que Galicia no devuelva un dinero por insumisión fiscal, sino que las autonomías no pueden devolver lo que no tienen", aclaró y reiteró que la comunidad gallega, en concreto, no dispone de 2.000 millones para devolver a las arcas estatales.
En este escenario, aludió a los fondos que "cada año" el Gobierno central consigna a Galicia en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que después "no gasta", que cifró "en unos 5.000 millones" desde que Rodríguez Zapatero preside el Ejecutivo estatal. "No puede ser que, por un lado, se pida dinero a Galicia y que después no se gaste el que corresponde a la comunidad", denunció.
Con todo, recalcó que la Xunta no "recortará" dinero en políticas sociales pese a las "dificultades" con las que su Gobierno se está encontrando para diseñar los presupuestos para 2010. "Aumentaremos porcentual y cuantitativamente el dinero para gasto educativo, sanitario y social", garantizó.
POLÍTICA "IMPROVISADA Y ERRÁTICA"
Por otra parte, el presidente gallego censuró la "improvisada y errática" política económica de su homólogo en el Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, y se mostró convencido de que ha favorecido "el déficit fiscal".
"Los 6.000 millones del 'cheque bebé' tienen una enorme responsabilidad", argumentó y señaló que no se pueden adoptar medidas de semejante calado "sin hablar con nadie", por lo que instó al Ejecutivo central a "reflexionar" para "frenar esta situación".
En este escenario, defendió que las políticas fiscales se traten con las comunidades autónomas a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) o mediante la convocatoria de conferencias de presidentes. "La situación es tan delicada que los 8.000 millones que se gastaron en el 'Plan E' deberían haberse hablado con las autonomías", reflexionó.