El financiero Stanford, en paradero desconocido

Reuters
Actualizado: miércoles, 18 febrero 2009 23:12


NUEVA YORK, 18 Feb. (Reuters/EP) -

El financiero estadounidense Robert Allen Stanford, acusado de haber cometido un fraude "masivo" de 8.000 millones de dólares (6.370 millones de euros), trató ayer de abandonar los EEUU en avión y actualmente se encuentra en paradero desconocido, según señala la cadena estadounidense CNBC.

De acuerdo con la información de la cadena de televisión, Stanford intentó volar a Antigua, el paraiso fiscal en el que tiene sus actividades bancarias, para lo que contactó con el propietario de un jet privado, pero el vuelo, que tenía previsto el despegue a las 18.00 horas, finalmente no llegó a realizarse por problemas a la hora de realizar el pago, según indicaron a la CNBC fuentes del sector de vuelos privados.

Por otro lado, la portavoz de la Comisión de Valores de EEUU (SEC) en Texas Kimberly Garber reconoció hoy que el supervisor desconoce el paradero de Stanford y admitió que existe la posibilidad de que haya abandonado el país.

La Comisión de Valores de EEUU (SEC) presentó ayer una acusación contra Robert Allen Stanford y tres de sus compañías por haber orquestado un plan "fraudulento" de inversión de 8.000 millones de dólares (6.370 millones de euros).

La acusación del regulador estadounidense se dirige contra las firmas financieras Stanford International Bank (SIB), domiciliada en el paraíso fiscal de Antigua, la firma de corretaje Stanford Group Company (SGC), y la entidad asesora de inversiones Stanford Capital Management.

Asimismo, la SEC también dirige sus acusaciones contra el director financiero de SIB, James Davis, así como contra Laura Pendergest-Holt, responsable de inversiones de Stanford Financial Group (SFG).

"Stanford y el círculo íntimo de familiares y amigos que gestionaban los negocios perpetraron un fraude masivo a partir de falsas promesas y datos históricos de rendimientos inventados para cazar inversores", dijo la responsable de supervisión de la SEC, Linda Chatman Thomsen.

A este respecto, la demanda de la SEC alega que a través de una red de asesores financieros de SGC, SIB vendió a los inversores alrededor de 8.000 millones de dólares de los llamados 'certificados de depósito' prometiéndoles unos altos tipos de interés "improbables y no verificables".