Forgeard afirma que no conocía los retrasos en las entregas del Airbus A380

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 14:05


PARÍS, 16 Jun. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -

El consejero delegado y copresidente de EADS, Noël Forgeard, aseguró hoy que la venta de sus acciones en el consorcio aeroespacial europeo, así como las de sus hijos y las de otros directivos, en marzo, antes del desplome bursátil de la compañía, es sólo "una desgraciada coincidencia". "No dispuse de información privilegiada", se defendió el directivo, quien negó estar dispuesto a dimitir.

La Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Francia ha anunciado la apertura de una investigación por el presunto uso de información privilegiada por parte de directivos de EADS para la venta de acciones antes de la caída de su cotización el pasado miércoles, tras anunciar el fabricante aeronáutico Airbus --del que EADS controla un 80%-- nuevos contratiempos para el comienzo de las entregas del 'superjumbo' A380.

Forgeard negó que en la fecha en que vendió los títulos dispusiera de informaciones sobre el retraso de seis meses en la entrega de los A380. El dirigente aeronáutico afirmó, en declaraciones a la radio Europe-1, propiedad de Lagardère, accionista de EADS, que fue en abril cuando tuvo las primeras noticias sobre estos problemas técnicos.

El empresario y sus hijos obtuvieron 2,5 millones de euros de plusvalías con la venta de estas acciones. Forgeard dijo ser el "único responsable" de la venta de las acciones, para exonerar a sus hijos de cualquier responsabilidad. "La mención a mis hijos me exaspera. Que les dejen tranquilos. No son ellos quienes dan las órdenes de Bolsa. Soy yo el único responsable", añadió.

Las acciones perdieron un 26,3% de su valor hace dos días, lo que supuso perder más de 5.000 millones de euros de capitalización bursátil. La Autoridad Bursátil investiga si Forgeard puso a la venta sus acciones cuando supo que dos socios de EADS, como DaimlerChrysler y Lagardère iban a desprenderse de parte de su participación en el capital.

Según Forgeard, el A380 "es un avión muy complicado". "Hubo un sonido de alarma que no funcionó a tiempo durante las pruebas. Y los equipos nos informaron de forma tardía de que el retraso había alcanzado semejante dimensión", fue la explicación que dio el empresario a la demora de seis meses anunciada por el constructor aeronáutico.

Poniendo de manifiesto las tensiones entre los dirigentes alemanes --el otro copresidente es de esta nacionalidad, Gustav Humbert-- y franceses, Forgeard disculpó a las fábricas de Toulouse de los problemas técnicos en la construcción del avión de pasajeros más grande del mundo y acusó a la sede de Hamburgo, "con una gran concentración de problemas".

Arnaud Lagardère, copresidente del Consejo de Administración de EADS, admitió por su parte, en una entrevista a 'Le Monde', que hay una "gran crisis" en Airbus, pero que el Consejo de Administración supo de los "problemas" de la empresa recientemente, "por sorprendente que parezca".

"En mayo le preguntamos al patrón de Airbus, Gustav Humbert, sobre un posible retraso del programa. Su respuesta fue: no tenemos ninguna información que nos permita deducir que habrá una demora en las entregas" del A380, explicó Lagardère. "Se puede pensar que soy deshonesto o incompetente por no saber qué pasa en mis fábricas", concluyó Arnaud Lagardère.