Giovani Grillo: "No todo es reducir sueldos y negociar con proveedores"

Giovanni Grillo, presidente de Lowendalmasai
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Actualizado: viernes, 16 octubre 2015 13:18

MADRID, 16 Oct. (EDIZIONES) -

Con la llegada de la crisis, las empresas han tenido que ajustar sus cuentas y apretarse el cinturón. Reducir al máximo los gastos para evitar despedir a trabajadores o tener que cerrar ha sido uno de sus principales retos, y muchas de ellas no lo han conseguido.

Ante esta situación, la llegada de una consultoría externa puede ser la solución. Giovanni Grillo, director general de Lowendalmasai para el sur de Europa, lleva años optimizando los costes de numerosas empresas y sabe cómo han tenido que hacer frente a los años más duros de la crisis.

En mercadofinanciero.com hemos hablado con él sobre la situación de las compañías españolas, sus gastos y qué tipo de ayudas necesitan para hacer frente a los retos del futuro.

- Su compañía tiene como objetivo ayudar a otras empresas a optimizar sus costes, incrementar el flujo de caja y maximizar todas las ayudas públicas nacionales y europeasa su disposición. A lo largo de su carrera ¿ha conseguido evitar el cierre de alguna empresa? ¿Le produce satisfacción?

Desde la creación de la empresa en España e Italia han pasado casi 20 años. Durante este tiempo las condiciones económicas globales han empeorado y con gran orgullo podemos afirmar que ninguno de nuestros clientes ha cerrado por razones económicas. Solo un cliente del sector de la energía solar fotovoltaica ha cerrado su filial en España, pero es debido al cambio radical de política medioambiental del Gobierno español.

La mayor satisfacción que obtenemos es ver que la situación de un cliente mejora y, más aún, que esa mejora se mantiene en el tiempo, que los ahorros que hemos generado son realmente duraderos. Esa es la prueba de que hemos hecho bien nuestro trabajo.

- Recientemente ha trasladado la sede estratégica de su compañía a Barcelona. ¿Cree que es el momento de apostar por España? ¿Cómo ve la situación actual de las empresas en España?

Las empresas españolas, como el resto, se han apretado mucho el cinturón en los últimos años para reducir sus costes. Pero esas reducciones no siempre son adecuadas, no todo es reducir en sueldos y negociar con proveedores. Nuestro objetivo es identificar los procesos que se pueden mejorar y actuar en consecuencia. Fiscal, laboral, compras, innovación, capital circulante..., hay muchos ámbitos susceptibles de cambios que conllevan mejoras significativas y sostenibles.

- ¿Considera que su empresa se ha visto beneficiada por la crisis económica?

La palabra beneficiar relacionada a este periodo de crisis no me gusta. Al igual que la mayor parte de las empresas no nos hemos beneficiado de este momento negro de la economía. Somos una consultora que ayuda a las empresas a optimizar costes y a utilizar ayudas públicas y como consecuencia, las empresas confían en nosotros para aliviar la situación y tomar oxígeno.

En los últimos tres años hemos conseguido una media de reducción de costes superior al 14%, 1.400 millones de euros de ahorros generados en todos los sectores de actividad, 10% de capital circulante sobre valor de venta con más de 1.000 millones de euros de caja recuperados, y hemos recuperado 260 millones de euros de IVA y más de 500 millones de euros en incentivos en I+D+i.

Puedo afirmar que nuestros clientes sí se han beneficiado de nuestra experiencia y de nuestras capacidades, más apreciadas quizás en este momento complicado que en periodo de expansión económica y monetaria.

- ¿Cree que con la crisis las empresas se han vuelto más conscientes de la importancia de controlar sus gastos?

Evidentemente. La pregunta es si están controlando los gastos adecuados o simplemente los obvios. Toda aquella empresa que no haya realizado un estudio detallado para analizar cada una de sus áreas de actividad estará cometiendo errores.

Controlar los gastos es fundamental, pero en paralelo hay que gestionar de manera eficaz los cobros, optimizar y gestionar el IVA extranjero, optimizar los impuestos locales y las cuotas de la Seguridad Social, averiguar si la empresa cumple con los requisitos para acceder a subvenciones europeas y nacionales para I+D+i... Son acciones que tomadas individualmente pueden parecer poco interesantes pero que sumadas pueden mejorar sustancialmente el EBIT y el flujo de caja.

- ¿Qué es lo primero que hace cuando llega a una empresa que ha solicitado sus servicios?

El primer paso es entender las exigencias y necesidades reales del cliente. ¿Cómo lo hacemos? A través de entrevistas con los principales actores y analizando detalladamente los procesos para elaborar una fotografía, que llamamos diagnóstico, de la situación actual y poder detectar las principales áreas de mejora e implementar estrategias que ayuden al cliente a obtener ahorros medibles y duraderos. En esta fase el análisis cuantitativo de detalle es fundamental: nosotros estudiamos de manera exhaustiva todo el perímetro. En esto somos muy minuciosos.

- ¿En qué gastan más las empresas españolas? ¿Cuál cree que es el mayor 'fallo' de las empresas españolas a la hora de organizar sus gastos?

Sin duda en gastos de personal y materias primas. En el Sur de Europa la función de compras tiene todavía un gran potencial de profesionalización para añadir valor competitivo y no solo "ahorrar". Enseñamos al cliente que no solo debe negociar un precio, sino que todo el proceso de la cadena de valor de compras es importante, desde la elección del proveedor y su desarrollo en I+D, hasta el seguimiento de la colaboración.

En muchas ocasiones tampoco se consideran los gastos denominados ocultos o marginales pero que pueden suponer una partida importante a final de año. En materia de gastos de personal hay dos palancas: la optimización de las cargas sociales y el incremento de productividad con la mejora de la calidad de vida en el puesto de trabajo.

- Su compañía ayuda a tramitar las reclamaciones por impagos de clientes. ¿Cree que la legislación actual es suficiente? ¿Ha notado una mejora de datos de impagos durante los últimos meses?

Creo que no, pero hay que diferenciar el sector público del privado. En el sector privado no es suficiente, como ejemplo las empresas del IBEX siguen pagando a más de 180 días, con lo que triplican el plazo establecido por la ley de 60 días.

Desde nuestro punto de vista, haría falta un régimen sancionador para el sector privado con objeto de que se cumpla la ley. Para el sector público está la reclamación de los intereses de demora, cuando el plazo excede los 30 días.

Se ha notado una cierta mejora, pero todavía estamos muy lejos de lo que marca la ley. Las grandes empresas se siguen financiando a costa de los proveedores. En el sector público se ha notado una mejoría en las CC.AA. debido principalmente a los diferentes planes de pagos a proveedores, pero por el contrario estamos viendo que las entidades locales pagan más tarde que a principio de año.

- Siendo parte de una compañía cuyo objetivo es la optimización de costes en las empresas, ¿alguna vez ha recomendado subir el salario de los trabajadores?

Lowendalmasai no entra en materia de revisión salarial de las plantillas de sus clientes: subir o no el salario de un trabajador es una libre elección de la dirección de la empresa, pero es cierto que una optimización de gastos a 360° puede generar ahorros que se puedan redistribuir en parte a los empleados.

- Su empresa estudia la legislación laboral para recomendar el tipo de contrato más adecuado y ayudar a las empresas a beneficiarse de las ayudas. ¿Qué medida cree que ha ayudado más para facilitar la contratación en España y cuál cree que falta?

La legislación en vigor ofrece interesantes propuestas para la creación de empleo en la pequeña empresa (menos de 50 trabajadores), así como para el apoyo a los emprendedores que deciden apostar por su abrir su propio negocio.

Por otro lado, el colectivo de los discapacitados ha sido objeto de ayudas de forma continuada desde hace más de treinta años, lo cual ha contribuido a su inclusión y normalización en el mercado laboral: existen ayudas disponibles para ellos tanto en la fase de contratación inicial como para su mantenimiento en el empleo. Se ha demostrado que se trata de empleados muy motivados y que no presentan ratios de absentismo superiores a los del resto de la plantilla.

En lo que respecta a las medidas adicionales que serían necesarias para facilitar la contratación en España, consideramos que se ha de recuperar las ayudas para trabajadores mayores de 59 años. El mantenimiento en el empleo de este colectivo era objeto de bonificaciones a la Seguridad Social, pero con la reforma legislativa de julio de 2012 estas ayudas desaparecieron; en consecuencia, este colectivo quedó vulnerable ante el desempleo, en una franja de edad muy complicada.

Asimismo, si bien es cierto que los niveles de desempleo están descendiendo tímidamente en el último año, creemos que se debería potenciar la creación de empleo de calidad, porque estamos asistiendo a la creación de contratos con salarios bajos, jornadas parciales y duración temporal limitada. Esta sería la mayor asignatura pendiente en materia de contratación.

- Su compañía lidera las peticiones del Ministerio de Economía en bonificaciones por I+D. ¿Cree que el Gobierno invierte lo suficiente para ayudar a las empresas en este concepto?

La inversión en bonificaciones es importante y, por lo que nos ha transmitido el propio Ministerio de Economía, los fondos relativos a este incentivo no se agotan, quizá porque muchas empresas no los conocen o temen enfrentarse al papeleo derivado de las peticiones.

Pensamos que el Gobierno debería hacer mayor hincapié en dar a conocer las bonificaciones ya que, al incidir directamente en la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social, mejora la competitividad del tejido empresarial español y atrae y/o retiene la inversión en proyectos tecnológicamente avanzados.

En cuanto las ayudas a la I+D, a veces la dificultad radica en la capacidad de las empresas para que se reconozcan este tipo de actividades cuando intentan aplicar incentivos, es decir, justificar que su actividad es merecedora de recibir las ayudas.

Durante todos estos años de experiencia a nivel internacional, hemos constatado grandes diferencias en la interpretación de los manuales de Frascati y Oslo (los manuales que sientan las bases de los conceptos de I+D e Innovación tecnológica), siendo España uno de los países más restrictivos, pese a tener incentivos directos a la Innovación y no sólo a la I+D. Esto hace que muchas empresas no sepan si sus proyectos pueden optar a los incentivos o no sepan cómo presentarlos.

La paulatina supresión de las partidas presupuestarias del capítulo VII (relativo a las subvenciones) en favor del capítulo VIII (préstamos) en condiciones financieras muchas veces peores que las que ofrece el sector privado, ha sido también un duro acicate para la inversión empresarial.

Cuando las empresas acceden a estos préstamos su pasivo se incrementa, así como su calificación de riesgo, y su competitividad se ve limitada respecto a otras líneas paralelas, esto hace que, en la práctica, no se agoten los fondos presupuestados.

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