GM enviará a los países de la UE el plan de reestructuración de Opel en dos semanas

Actualizado: lunes, 23 noviembre 2009 20:23


BRUSELAS, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fabricante de coches estadounidense General Motors se comprometió este lunes a enviar a los Gobiernos de la UE el nuevo plan de negocios para su filial europea Opel en las próximas dos semanas. El máximo responsable de GM en Europa, Nick Reilly, confirmó que la compañía necesitará 3.300 millones de euros para financiar este plan y dijo que espera que la mayor parte de estos fondos procedan de ayudas públicas de los países europeos. Los ministros de Industria de la UE volverán a reunirse el 4 de diciembre para coordinar su respuesta ante este plan.

Durante una reunión con los países de la UE y la Comisión, a la que España no envió ningún representante ministerial, el representante de GM Europa explicó a los Gobiernos europeos por qué la compañía había decidido mantener el control al 100% de Opel y no venderla a la empresa canadiense Magna. También esbozó los "términos generales" del plan de reestructuración, que supondrá la eliminación de 10.000 puestos de trabajo, pero sin detallar el impacto por plantas.

"Nuestras necesidades de financiación total son de alrededor de 3.300 millones de euros", confirmó Reilly. Apuntó que parte de esta cantidad será inyectada por la propia General Motors pero dejó claro que el resto debe venir de ayudas de los Gobiernos donde hay plantas de Opel. "Buscamos apoyo de cualquier Gobierno que se sienta dispuesto a darnos ayuda financiera a medio plazo", indicó. No obstante, aseguró que el plan de reestructuración de Opel "no se verá influido por el dinero en concreto que dé un gobierno particular". En este sentido, insistió en que el paquete de subsidios "cumplirá las reglas de la UE".

Por su parte, el ministro-presidente de la región de Flandes, Kris Peeters, insistió en que "es muy importante que haya una coordinación entre los Estados miembros y que no pueda ocurrir que puedan enfrentar a un Estado miembro contra otro" a cuenta del plan de reestructuración. "Espero que ahora podamos trabajar juntos para encontrar una solución no sólo para Bélgica, no sólo para Alemania sino para mucha gente trabajando en GM y trabajando en toda la UE", insistió Peeters.

El viceprimer ministro alemán, Jochen Homman, afirmó que Alemania "no participará en una carrera de subsidios". El Ejecutivo comunitario amonestó hace unas semanas al Gobierno de Berlín por considerar que había tratado de favorecer irregularmente la oferta de Magna sobre Opel vinculándola a un paquete de ayudas de 5.500 millones de euros.

En todo caso, todos los países participantes acordaron no volverse a reunir bilateralmente con GM ni ofrecerle compromisos concretos de ayuda antes de la próxima reunión de coordinación del 4 de diciembre, que podría adelantarse, según el representante flamenco.

SIN CONDICIONES

La Comisión -que estuvo representada por el responsable de Industria, Günter Verheugen, la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, y el titular de Empleo, Vladimir Spidla- reiteró que las reglas de la UE sobre ayudas públicas y mercado interior deben respetarse en todo momento y reclamó a los Gobiernos que se coordinen y que informen previamente de sus decisiones tanto a sus socios como a Bruselas.

"Cualquier apoyo financiero que conceda uno o varios Estados miembros debe basarse estrictamente en criterios objetivos y económicos, y no puede incluir condiciones no comerciales sobre la localización de las inversiones o la distribución de las medidas de reestructuración. Esto es esencial para evitar una carrera de subsidios entre los Estados miembros y la fragmentación del mercado único", insistió el Ejecutivo comunitario en un comunicado.