Hollywood se olvida de la crisis económica con la celebración de la 81 edición de los Oscar

Actualizado: sábado, 21 febrero 2009 19:35


MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -

El domingo por la noche se sabrá definitivamente si Penélope Cruz se convierte en el segundo intérprete español en hacerse con una estatuilla dorada, siguiendo los pasos de Javier Bardem. Por lo demás, la Academia de Cine de Hollywood no se ha salido de la tónica habitual a la hora de prepara la 81 edición de sus premios, consciente de que ninguno de los cinco films nominados a la Mejor Película ha conseguido conectar con la audiencia y que la crisis económica está a punto de manifestarse en la Meca del Cine con toda su crudeza, tras un año de fría incertidumbre.

El actor australiano Hugh Jackman ejercerá como maestro de ceremonias de una gala cuyos beneficios se verán disminuidos en un 16 por ciento respecto a la anterior entrega. Jackman --conocido entre el gran público por su papel de Lobezno en la trilogía 'X-Men'-- rompe con la tradición habitual del "presentador-humorista": un pasado como intérprete de teatro y musicales garantiza que la gala de este año intentará recuperar el sentido del espectáculo por encima de la sátira, tan presente de la mano de predecesores como Jon Stewart.

En las espaldas de su anfitrión cae la responsabilidad de renovar una gala que provoca una extraña mezcla de atracción y repugnancia entre algunos miembros de los medios. Valga como ejemplo el comentario de 'Newsweek', en el que calificaba el evento como "un espectáculo autoindulgente", que se las apañaba para ser "simultáneamente, tan repelente como inevitable".

LAS PELÍCULAS

El pasado 24 de enero, el Gremio de Productores de América concedía su máximo galardón a 'Slumdog Millionaire', de Danny Boyle. Para hacerse una idea: 12 de las 19 películas que han ganado este premio se han terminado alzando con la estatuilla dorada a la Mejor Película. El film del director británico acumula 10 nominaciones a los Oscar, sólo superada por las 13 obtenidas por 'El Curioso Caso de Benjamin Button', la adaptación del relato corto de F. Scott Fitzgerald elegantemente dirigido por David Fincher.

Junto a ambas películas compiten 'Mi Nombre es Harvey Milk' (8 nominaciones), 'El Lector" (5 nominaciones), 'El Desafío: Frost contra Nixon' (3 nominaciones) 'Revolutionary Road' (3 nominaciones). Todas ellas biografías, piezas de época o adaptaciones teatrales, el material idóneo para acabar como candidato a la mejor Película. De todas ellas, sólo 'Benjamin Button' ha logrado sobrepasar los 100 millones de dólares de recaudación. "No hay un 'Titanic', ni un 'Señor de los Anillos'. En general, son films de boutique, pequeños", explicó el crítico T. Alfred, del diario 'Dallas Morning News'.

A primera vista, Hollywood parece repetir la tendencia de la anterior entrega de 2007, pero el año pasado estaban nominado un exponente de la épica (extraño, pero exponente al fin y al cabo) como era 'Pozos de Ambición', un film con sentido del espectáculo en pantalla grande. Este año, el público se ha quejado particularmente de la casi total ausencia del film más taquillero del año, 'El Caballero Oscuro', la última epopeya de Batman que, a pesar del éxito que también ha cosechado entre la crítica estadounidense, demuestra que Hollywood todavía no está dispuesto a entender el cómic como una fuente original de películas oscarizables.

Para otros, Clint Eastwood y 'Gran Torino' son los otros grandes olvidados de la gala. No es que le importe mucho a la veterana leyenda viva: ya tiene dos Oscar en su haber al Mejor Director, y su último film --posiblemente el último que interprete, dando vida a un racista veterano de la Guerra de Corea, enamorado de su coche-- lleva ya más de 130 millones de dólares recaudados sólo en Estados Unidos.

NOMBRES PROPIOS

El nombre propio de la gala, salvo hecatombe, será el de Heath Ledger, quien tiene prácticamente asegurado el Oscar póstumo al Mejor Actor Secundario por su papel de Joker en 'El Caballero Oscuro'. La tradición manda que sea su pequeña hija Mathilda quien recoja el premio en el caso de que Phillip Seymour Hoffman, Josh Brolin, Robert Downey Jr. o Michael Shannon no terminen dando la sorpresa.

Legder murió el pasado 22 de enero de 2008 por una sobredosis accidental de medicamentos, pero el impacto de su penúltima interpretación --el actor nunca pudo completar el film 'The Imaginarium of Dr.Parnassus', de Terry Gilliam-- logró impulsar el film de Christopher Nolan por encima de los 540 millones de dólares. Y con un Globo de Oro y el premio de la Asociación de Críticos de Los Ángeles a titulo póstumo, la memoria del fallecido actor tiene prácticamente garantizada la estatuilla.

En España se seguirá con atención el Oscar a la Mejor Actriz Secundaria, en la que Penélope Cruz compite con Viola Davis, Taraji P. Henson, Amy Adams y Marisa Tomei. Realizar cualquier tipo de cábalas en este sentido es complicado: Davis y Adams han ganado puntos en las últimas encuestas. Reconforta saber que Kate Winslet, nominada por partida doble en los Globos de Oro, sólo ha sido nominada para Mejor Actriz.

Categoría donde, por cierto, Meryl Streep acumula su decimoquinta nominación al Oscar por su interpretación de la escéptica y correosa hermana Aloysius Beauvier en 'La Duda'. De nuevo, salvo sorpresa, todo se reducirá a un duelo entre estas dos actrices. Esta categoría, como la de Mejor Actor, se reserva el derecho de introducir a una semidesconocida como Melisa Leo por su papel en 'Frozen River', en la que interpreta a una mujer que intenta llegar a fin de mes introduciendo inmigrantes a través de las aguas heladas del lago St. Lawrence, en la frontera con Canadá.

El "tapado" de la categoría de Mejor Actor es un guiño a los devoradores de cine: Richard Jenkins, uno de los secundarios más reconocibles de las últimas décadas. Ha trabajado a las órdenes de Eastwood, los Coen, Pollack, y junto a Jack Nicholson, Al Pacino, Susan Sarandon o Gene Hackman. En 'The Visitor' interpreta a un hombre vacío que da sentido a su existencia aprendiendo a tocar unos tambores africanos propiedad de los inesperados ocupantes de su casa: una pareja de inmigrantes de Siria y Senegal. Junto a Jenkins comparecen los tres grandes candidatos: Mickey Rourke, Frank Langella y Sean Penn. Mención especial para Brad Pitt, a pesar de que buena parte de su personaje en 'Benjamin Button' haya sido generado por ordenador

Jerry Lewis recibirá el Oscar honorífico de este año, a menos de un mes para su 83 cumpleaños y sin haber sido nominado jamás a ningún Oscar, a pesar de su más que considerable aportación al mundo de la comedia. "En retrospectiva, siempre me he considerado tan discreto como un toro meando en un dormitorio", llegó a declarar Lewis, quien vuelve a la luz pública para poner el Kodak Theatre de Los Ángeles en pie, como es habitual.

EL RESTO

Sólo queda destacar que Pixar Animation Studios vuelve a quedarse este año sin una nominación a los premios mayores, a pesar de que su último film, 'Wall·E' (nominada a la Mejor Película Animada), ha sido un habitual de las listas con lo mejor del año. Ni siquiera tendrá que competir con la máxima favorita para el Oscar a la Mejor Película Extranjera y único exponente de la realidad contemporánea que es 'Vals con Bashir' --también del género de animación y cuya temática sobre el conflicto israelí libanés goza estos días de una importancia aplastante--.

El documental 'Man on Wire', o la historia del funambulista francés Philippe Petit, quien en 1974 realizó la hazaña de cruzar sobre un cable la distancia que separaba las Torres Gemelas, es el último favorito en una ceremonia en la que Hollywood se prepara a apretarse el cinturón, y a desear que el entretenimiento barato y familiar que es el cine siga a flote en mitad de un panorama sombrío en el que la evasión será mucho más solicitada que nunca.