Javier Urones: "Grecia aporta más inconvenientes que ventajas a la moneda única"

Si Grecia saliese de la eurozona apenas generaría impacto económico, pero se podría afirmar que el euro habría fracasado.

   MADRID, 12 Jun. (EDIZIONES) -

   Las recientes declaraciones realizadas por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, el pasado martes afirmando que si Grecia cae, "sería el principio del fin de la eurozona", junto al envío de una contraoferta a Bruselas para desbloquear el rescate por parte del país heleno, ha vuelto a dar relevancia al "tema griego", que parecía haber pasado a un segundo plano durante las últimas semanas.

   Además, el encuentro mantenido este jueves entre el presidente de la Comisión Jean-Calude Juncker y Tsipras en el que no se llegó a ningún acuerdo, pone de manifiesto las diferencias entre ambas partes, especialmente en materia fiscal y financiera, según indicó el primer ministro heleno, quién añadió que están trabajando para resolver dichas diferencias.

   Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que ve "muy lejos" llegar a un acuerdo con Grecia, lo que ha provocado una caída en torno al 4% de la Bolsa de Atenas en las primeras horas de este viernes.

   Sobre la situación de Grecia en la eurozona y otras incertidumbres que se han puesto de manifiesto en las últimas semanas nos habla el analista de XTB, Javier Urones, para '¿quién responde?', nuestra entrevista de los viernes, de mercadofinanciero.com.

   - Dada la trayectoria que ha llevado Grecia desde que acogió el euro como moneda única, ¿usted cree que debería dejar de pertenecer a la eurozona?

   Si analizamos desde un punto económico la evolución de Grecia desde que adoptó el euro, resulta prácticamente imposible realizar una valoración positiva. A día de hoy y repito, económicamente hablando, Grecia aporta más inconvenientes que ventajas a la moneda única.

   Su entrada a la eurozona falseando las cuentas públicas y la negativa a seguir una política económica común son los principales motivos que han llevado al resto de la eurozona a exigir más control sobre el país heleno.

   - Según ha manifestado el primer ministro heleno, el principio del fin de la eurozona puede comenzar con la caída de Grecia ya que "los mercados irán a buscar al próximo" país en caer. ¿A qué países puede referirse Tsipras con estas declaraciones?

   Principalmente a países cuya reciente situación se parezca a la de Grecia, es decir, los denominados países periféricos. Irlanda, Portugal, España o Italia son países considerados dentro de este grupo.

   - ¿Cree que la unión monetaria europea desaparecería si las declaraciones de Tsipras se llegasen a cumplir?

   Es un escenario bastante complicado de prever, ya que si efectivamente Grecia saliese del euro no generaría apenas impacto económico puesto que aporta tan solo el 2% del PIB europeo.

   El hecho de que existiera un precedente de salida sobre la moneda única sí que sería sin lugar a dudas el factor más negativo de este movimiento y muy probablemente se podría afirmar que el proyecto del euro, tal y como se ideó, habría fracasado.

   - En el caso en el que Grecia no llegase a un acuerdo con los organismos europeos sobre su rescate financiero, ¿cuáles pueden ser las consecuencias de la salida del euro del país heleno para la eurozona?

   Tal y como comentaba, económicamente hablando, el primer paso sería adoptar una nueva divisa y devaluarla para mejorar su posición frente a sus acreedores y a la vez impulsar las exportaciones.

   Un punto complicado sería el de establecer el tipo de cambio de la nueva moneda griega con otras divisas, especialmente frente al euro, donde está denominada la gran mayoría de su deuda.

   - ¿Por qué se desconocen las propuestas de la contraoferta que ha enviado Grecia esta semana a Bruselas?

   La opacidad con la que se están llevando estas negociaciones es síntoma de que las posturas, al menos en un primer momento, estaban bastante alejadas. En las últimas horas, no obstante, se están produciendo filtraciones que apuntan a que al menos un acuerdo de mínimos está cercano.

   - ¿Qué medidas, desde su punto de vista, deberían llevarse a cabo en el país heleno para que pague su deuda?

   Fundamentalmente equilibrar las cuentas públicas y abandonar la recesión. Si Grecia continúa con cifras de crecimiento negativas es imposible que logre el capital necesario como para ir devolviendo lo que debe a día de hoy.

   - Desde una perspectiva económica, ¿es viable pensar que Grecia puede pagar su deuda o le harán alguna 'rebaja' porque la cantidad puede considerarse desorbitada?

   A día de hoy parece, efectivamente, muy complicado que Grecia llegue a pagar su deuda, al menos, durante los próximos diez años por lo que se especula ya con una cierta rebaja que ayude a que el periodo de recobro se reduzca.

   - La agencia Moody's ha afirmado esta semana que la fuga de depósitos de la banca helena eleva el riesgo de controles de capitales. ¿Esto puede equivaler a un impago de depósitos bancarios como ha señalado la calificadora de riesgos?

   El negocio bancario, por extraño que parezca, es uno de los más frágiles que existen y se basa casi exclusivamente en la confianza. Los griegos han perdido esta confianza en sus instituciones financieras como ya demuestran los datos de retiradas de depósito.

   Sin la ayuda proveniente de Europa parece muy complicado que las entidades financieras helenas aguanten más de medio año. Por todo ello es innegable que existe un riesgo de impago y que la dependencia de ayuda exterior es clave.

   - ¿Cómo se verá España afectada de cara a las próximas elecciones nacionales si se produce el 'rescate griego'?

   Todo depende de cómo interprete la sociedad las medidas que ha implantado Syriza en Grecia. El rescate en cierta manera vendría a reflejar que las políticas de gasto en situaciones de crisis como la que atraviesa Grecia son insostenibles en el tiempo, al menos sin apoyo exterior. La decisión por tanto debiera de decantarse entre políticas de austeridad con cifras bajas de crecimiento o un aumento de políticas sociales y coberturas a cambio de un alto endeudamiento.