Actualizado: martes, 2 noviembre 2010 20:33


MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha asegurado que la reforma laboral del Gobierno tiene un "norte muy claro" que es impulsar la flexibilidad en las empresas, pero desvinculó la nueva normativa de la creación de empleo.

"Las modificaciones legales no crean ni destruyen empleo", sentenció el ministro en su primera comparecencia en el Pleno del Senado tras su investidura, al tiempo que limitó la recuperación del empleo a las condiciones económicas.

"Las empresas aumentan sus plantillas sólo cuando necesitan personal y cuando la situación financiera es buena, y crean puestos de trabajo cuando se consolida la confianza", explicó.

"Son la condiciones económicas las que crean empleo", argumentó, para después reafirmar la consideración del Gobierno de que la reforma laboral por sí sola no permitirá reducir la tasa de paro.

Así respondió Gómez al senador del PP Antolín Sanz, quien acusó al Gobierno de perjudicar más que favorecer la evolución económica. El senado 'popular' también aprovechó para reprochar a Gómez que la reforma laboral está provocando una "mayor fractura" del mercado de trabajo.

Sin embargo, el titular de Trabajó se congratuló de los últimos datos de la EPA, pues, pese a admitir que la reducción del número de desempleados en 70.000 personas es "poco", auguró que este recorte "ocurrirá más veces" a partir de ahora.

Ante la acusación de Sanz de que el nuevo ministro no puede defender una reforma que va en contra de sus principios, ya que Gómez es afiliado de UGT, el titular de Trabajo recordó que el PP acometió la "peor reforma de la historia" en 2002, ya que "permitieron" el despido en 48 horas, con la inclusión del denominado 'despido exprés'.

"Ustedes hicieron la peor reforma laboral de la historia y ahora el Gobierno intenta hacerla cualitativamente mejor", concluyó.

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