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Actualizado: lunes, 30 marzo 2009 1:34


   WASHINGTON, 30 (Reuters/EP)

El presidente Barack Obama dijo en una entrevista publicada ayer en el "Financial Times" que los líderes del Grupo de las 20 principales economías del mundo enviarían un "fuerte mensaje de unidad" esta semana para confrontar la crisis económica mundial.


   "Con respecto al estímulo, va a haber un acuerdo de que los países del G-20 harán lo que sea necesario para promover el comercio y el crecimiento", dijo Obama al periódico. "La tarea más importante para todos nosotros es entregar un fuerte mensaje de unidad de cara a la crisis", apuntó.


   Obama, que viaja mañana a su primer viaje largo al exterior desde que asumió la presidencia, dijo que estaba de acuerdo con líderes europeos acerca de que las principales economías necesitaban construir una nueva estructura regulatoria financiera y coordinar el estímulo fiscal, dijo el Financial Times.


   "He argumentado constantemente que lo que se necesita es una aproximación. Necesitamos estímulo y necesitamos regulación. Necesitamos tratar los problemas que están frente a nosotros y además necesitamos asegurarnos de que estamos tomando las medidas para evitar que este tipo de crisis pasen de nuevo", apuntó Obama.


   Obama insinuó que los líderes en la cumbre del G-20 de Londres podrían quedarse cortos en las promesas de continuar con sus medidas de gasto de estímulo en el 2010 como instó el Fondo Monetario Internacional.


   "Hay una legítima preocupación de la mayoría de los países que ya han iniciado paquetes de estímulo significativos de que necesitamos (primero) ver cómo funcionan", dijo.


   Obama hizo un llamamiento a los líderes del G-20 a tomar "medidas serias" para lidiar con activos tóxicos en las hojas de balance de sus bancos nacionales, pero reconoció que una respuesta violenta contra el gasto en Estados Unidos podría dificultarle la obtención de fondos adicionales para los bancos, según informó el 'Financial Times'.


   "En todos los países existe una tensión entendible entre las medidas que se necesitan para reiniciar la economía y el hecho de que muchas de esas medidas son muy caras y los contribuyentes tienen un sano escepticismo hacia gastar demasiado de su dinero, particularmente cuando se percibe que parte de ese dinero está siendo gastado no en ellos sino en otros, de quienes se percibe pueden haber ayudado a precipitar la crisis", afirmó.

 

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