Obama reconoce que el paro sigue "elevado" aunque destaca que la economía empieza a estabilizarse

Actualizado: jueves, 6 agosto 2009 1:33


NUEVA YORK, 5 Ago. (EUROPA PRESS/Emilio López Romero) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a reiterar este miércoles que la economía del país empieza a mostrar signos de estabilización aunque reconoció que los niveles de paro todavía son "elevados".

"Evidentemente, la tasa de desempleo sigue siendo elevado, pero hemos visto que la economía se está estabilizando", afirmó el presidente en una entrevista a la cadena MSNBC en el marco de su visita al estado de Indiana.

Obama reconoció que todavía hay muchos estadounidenses descontentos con el plan de estímulo económico de casi 800.000 millones de dólares que aprobó en los primeros compases de su mandato, y se refirió a esas críticas de las ciudadanos como "legítimas".

En todo caso, el presidente quiso aclarar que no se puede culpar al plan de estímulo del fracaso o los problemas que han tenido algunos programas económicos como el rescate a los bancos y al sector del automóvil. "Es importante que hagamos énfasis en algo, que el plan de estímulo y la legislación que aprobamos para poner en marcha la recuperación es sobre todo un recorte de impuestos para el 95 por ciento de las familias trabajadoras", subrayó.

Sin embargo, Obama reconoció que cuando la gente piensa en cómo se está gastando el Gobierno el dinero de sus impuestos, lo que más ha llamado la atención es el rescate de los bancos y de los fabricantes de Detroit. "La gente no ve un efecto concreto de esas medidas", aceptó el presidente, quien aseguró que su trabajo consiste es asegurarse de que todo lo que se está haciendo ahora sea para estabilizar la economía, pero sobre todo para que los ciudadanos se sientan "aliviados".

En este punto, el inquilino de la Casa Blanca también se refirió a la polémica por una eventual subida de impuestos, un escenario que no descartan algunos de sus principales asesores económicos pero que Obama no contempla. Respecto a la reforma sanitaria, que parece haberse convertido en el principal objetivo en esta etapa de su mandato, el mandatario estadounidense volvió a reiterar la necesidad de dejar a un lado los intereses partidistas para que el proyecto esté listo antes de que concluya el año.