MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, Carlos Aguirre, ha indicado este lunes que el Ejecutivo central aún debe posicionarse con respecto a las discrepancias que mantienen ambas administraciones sobre las liquidaciones de la ley del Cupo y después saber "cuál es su posición para tomar o no decisiones". En este sentido, ha cifrado estas discrepancias en más de 80 millones de euros.
En declaraciones a los medios de comunicación en Madrid tras reunirse con el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, el consejero vasco ha explicado que ambas administraciones están "en un momento de relectura" después del cambio de Gobierno, por lo que tienen que "releer las discrepancias".
El Cupo es el dinero que el País Vasco paga al Estado por las competencias que no están transferidas. La ley que lo regula finalizó el pasado 31 de diciembre por ser quinquenal, pero actualmente se encuentra prorrogada.
"Es una Administración nueva y por tanto tienen que releer las discrepancias que hay para ver cuál es su posición para tomar o no acuerdos o decisiones. Vamos a ver si a lo largo de este primer mes podemos ir solucionando las cosas más sencillas, probablemente las tributarias, y las posteriores iríamos viendo cuáles son las posiciones y los grupos de trabajo que se pueden establecer", ha explicado.
Según Aguirre, "la discrepancia está en torno a los 80 y tantos millones de euros" en lo que se refiere a la "interpretación final" de algunos aspectos como pueden ser los traspasos de políticas activas de empleo, ya que en las reuniones de 2007 --con dos gobiernos diferentes en ambas administraciones-- se tomaron una serie de acuerdos que "se interpretaron de diferente forma".
SÓLO UN PRIMER CONTACTO
No obstante, el consejero vasco ha dejado claro que la reunión con Beteta ha supuesto "un primer contacto" y que la "sensación" que se lleva de ella es que "el talante es abierto" pero que "por ahora todo está abierto".
En cuanto a la Ley de Estabilidad Presupuestaria que podría aprobar el Consejo de Ministros el próximo viernes y cómo podría afectar a las cuentas del País Vasco, ha respondido que cuando conozca la norma podrá pronunciarse al respecto, aunque ha augurado que el contenido de la misma será "en gran parte" una transposición de las directivas europeas.
Además, Aguirre ha hecho hincapié en que los efectos que tendrá esta ley en la comunidad autónoma es algo que deberá abordarse en su momento en el marco de la Comisión Mixta del Concierto Económico, que está conformada por un representante de cada diputación foral y otros tantos del Gobierno vasco así como por un número igual de representantes del Ejecutivo central.
