MADRID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diputado socialista y exministro de Trabajo Jesús Caldera espera que el posible retraso hasta finales de la próxima legislatura de la introducción del factor de sostenibilidad de las pensiones signifique que el Gobierno está "dispuesto a avenirse a un diálogo" con los agentes sociales y las fuerzas políticas, y ha abogado por buscar vías de mejora de la financiación del sistema en lugar de apostar por nuevos recortes.
Así se ha pronunciado en declaraciones a los medios en el Congreso, después de que el diario El Mundo publicara este jueves que el Ministerio de Empleo podría presentar en el Consejo de Ministros de mañana un informe sobre este asunto, en el que se apostaría por demorar hasta el año 2019 la introducción del factor de sostenibilidad --y no aplicarlo el próximo ejercicio, como pedían los expertos-- y por modificar la fórmula propuesta, dando más peso a los factores demográficos que a los económicos.
"Ojalá sea así. Si el Gobierno tiene la prudencia de demorar su propuesta varios años, quizás eso signifique que está dispuesto a avenirse a un diálogo con las organizaciones sociales --empresarios y sindicatos-- y con las fuerzas políticas en el Parlamento, para mantener los principios del Pacto de Toledo y para mantener viva la reforma de 2011 --que retrasa la edad de jubilación paulatinamente hasta los 67 años en 2027--", ha dicho Caldera.
"NO COMPARTIMOS LA PROPUESTA"
Además, ha recordado que los socialistas no comparten la propuesta puesta sobre la mesa por el comité de expertos creado por el Gobierno para plantear posibles factores de sostenibilidad, y que pasaría por crear un Factor de Equidad Intergeneracional (FEI) que adapte las pensiones a la esperanza de vida, y un Factor de Revalorización Anual (FRA) que desligue la revisión de las cuantías del IPC anual.
A juicio del PSOE, esta propuesta "conduce irremediablemente a un recorte severo de las pensiones" a pesar de que según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística (INE) la esperanza de vida se incrementará "como máximo en cuatro años en las próximas cuatro décadas".
"Sin embargo, la aplicación del FEI y el FRA llevaría a un recorte de más del 25% de la pensión actual y de las previsiones de nuestras pensiones. Eso no es lo q necesita el país", ha insistido Jesús Caldera.
BUSCAR MÁS FINANCIACIÓN
En este sentido, el exministro ha recordado que el gasto porcentual en pensiones con respecto al gasto total es "tres puntos inferior" en España con respecto a la media de otros países como Italia, Francia, Alemania o Reino Unido. Por eso, cree que una posible reforma debe pasar por "buscar una mejor financiación del sistema, no en recortar derechos".
"Si el Gobierno plantea retrasar la aplicación de este factor me parece positivo, porque no lo comparto. Creo que ese factor no debe entrar en vigor, no es una buena fórmula, y tenemos que ver cómo evoluciona la reforma de 2011, que fue muy intensa", ha añadido.
En la misma línea, el portavoz económico del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, explicó en una entrevista a Europa Press que las propuestas que su grupo planteará en este nuevo periodo de sesiones parlamentarias pasará por apostar por un modelo de pensiones 'a la francesa' en el que parte de los ingresos provengan de los Presupuestos y se obtengan a través de los impuestos y no de nuevas subidas de las cotizaciones sociales.
Según Gómez, se debería aprovechar el margen de tiempo que otorga la existencia de un fondo de reserva "importante" para diseñar "una nueva estructura de ingresos capaz de sostener el sistema razonablemente bien en el corto, el medio y el largo plazo", que "allegue nuevos ingresos públicos" de origen diferente.
"Es importante ir diseñando un esquema que pueda permitir que, igual que en el pasado los tributos se han ido haciendo cargo de funciones de gasto que eran propias del sistema de la Seguridad Social como la sanidad, que ahora se paga totalmente con impuestos, se puedan encontrar ahora elementos complementarios para poder sostener en un momento como éste la financiación y el equilibrio de las pensiones", señala el diputado.
En el modelo francés existe una Contribución Social Generalizada (CSG) que aporta "un suplemento de ingresos públicos" gravando diferentes categorías de ingresos, incluyendo las rentas del trabajo y las prestaciones, los rendimientos del patrimonio y el juego. Con esos fondos, se financia el sistema en general, y no sólo las pensiones no contributivas, los complementos a mínimos o los gastos sanitarios y asistenciales como ahora. No obstante, no da derecho a prestaciones.
(EUROPA PRESS ECONOMIA)
