WROCLAW, 29 Jun. (EUROPA PRESS/Iñaki de las Heras) -
El Grupo Santander mantiene "un proceso de negociación avanzada" con un banco con presencia en San Pertersburgo y Moscú con el propósito de realizar una compra que le permita entrar en Rusia y, en concreto, en el mercado de financiación de automóviles de este país, anunció hoy el director general del grupo y responsable de la división Santander Consumer Bank, Juan Rodríguez Inciarte.
Dado que la negociación está en curso, el Santander se muestra cauteloso y sólo adelanta que la llegada a Rusia se realizará con una inversión inicial de entre 30 y 40 millones, que el banco, de origen ruso, pese a ser pequeño está especializado en la financiación de automóviles y que cuenta con una oficina en San Petersburgo y otra en Moscú.
"Hemos decidido poner un pie en Rusia", anunció Inciarte en un encuentro con periodistas. "Vemos una gran oportunidad en Rusia" y "esperamos cerrar antes de fin de año este proceso", inscrito dentro de la "estrategia de expansión del grupo", que le ha llevado recientemente a Noruega, Suecia, Polonia, Países Bajos y Reino Unido.
La idea de invertir en Rusia comenzó hace un año y tres meses, cuando el banco contrató un equipo ruso dedicado a buscar oportunidades en el país hasta que hace apenas seis meses se encontró el banco adecuado. Antes de dar "un paso más" en el proceso de expansión del grupo, el propio Inciarte se reunió con el gobernador del Banco Central de Rusia (BCR), Serguei Ignatiev, y otros responsables del país, quienes le transmitieron la impresión de que la inversión en Rusia cuenta, al menos inicialmente, con garantías.
Para Inciarte, el mercado ruso ofrece en la actualidad las condiciones para realizar "un buen negocio" y sirve de ensayo para entrar en otros países emergentes. "Ya estamos en un país de la zona BRIC -Brasil, Rusia, India y China- y queremos estar en otro, ya que con muchos BRICS se hace un gran edificio", bromeó aprovechando la semejanza fonética entre este acrónimo y la palabra ladrillo en inglés, 'brick'.
El Santander considera que el mercado ruso de coches es mayor que el de España, aunque en palabras del propio Inciarte "cambia constantemente". Por este motivo, el banco prevé una inversión inicial en San Petersburgo y Moscú y luego estudiará la apertura de nuevas oficinas en función de los criterios actuales, esto es, una por cada 20.000 clientes en una misma zona.
"Nos ponemos donde los clientes están", afirmó el director general, que explicó que el objetivo de Consumer Bank en estos negocios es el de alcanzar una cuota del 10%. Tras constatar que las dos nuevas oficinas de Rusia darían cobertura a 35.000 clientes cada una, estimó que aún no es el momento de pensar en aperturas.
El Santander se centrará en la financiación de vehículos. Rusia cuenta con un parque automovilístico de 23.200 coches y las matriculaciones se situaron en 2005 en 1.500, un 46% más que en el año anterior. El ratio de coches por habitantes, del 16%, es menor que en los países de la ampliación de la UE, lo que hace pensar en un fuerte crecimiento en los próximos años.
Inciarte destacó de Rusia la importancia de sus reservas y el "recorrido" de los hogares para asumir más deuda, aunque lamentó que la población se encuentra en un momento de poco crecimiento. En 2005, el Producto Interior Bruto (PIB) de Rusia aumentó en torno al 6,2% y su producción industrial lo hizo a un ritmo del 4%, a pesar de que la inflación se sitúa en torno a los dos dígitos.
EXPANSIÓN EN ASIA E IBEROAMÉRICA
La receta del Santander para su expansión internacional es sencilla: crecimiento orgánico en los mercados en los que se logre presencia y adquisiciones selectivas. "El modelo está basado en nuevos productos y nuevos mercados. Debemos ir a los mercados con más consumo, donde haya mucha compra, muy masiva y repetitiva", señaló Inciarte.
En el punto de mira de la división Consumer Bank están Asia, Iberoamérica y Francia. En el caso de Asia, la visión es "a largo plazo", ya que antes "hay que hay que ser sólido donde se es fuerte, en Europa", señaló el director general. Para coordinar la estrategia de expansión, el Santander cuenta con un grupo relativamente reducido de 30 personas en España y prefiere que sean las filiales de cada país las que influyan sus propios movimientos.
"Tenemos nuestro propio modelo de crecimiento orgánico", añadió Inciarte, que recordó que las inversiones iniciales en Noruega fueron de 200 millones, 20 millones más que en Italia. En el caso de Polonia, el grupo entró con 30 millones y cuenta en la actualidad con 47 oficinas, desde la que ofrece financiación al consumo y, cada vez más, hipotecas.
