MADRID, 18 Feb. (EDIZIONES) -
Con lo que nos ha costado encontrar un puesto de trabajo tras varios años de crisis económica no estamos dispuestos a ceder nuestra silla a ningún precio, a no ser, claro está, que encontremos algo mejor. Para conservar nuestro empleo, no solo deberemos esforzarnos al máximo, sino también conocer las señales que preceden a un posible despido.
El despido puede depender de tu rendimiento en la empresa o bien atenerse a razones económicas. De una forma u otra, anticipar que puedes ser el siguiente en salir de la compañía te hará jugar con ventaja, ya sea para cambiar tu comportamiento o para ganar tiempo en la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo.
Tan solo el 20% de los profesionales que reciben la carta de despido perciben las señales previas que lo anteceden, por este motivo, desde Nexian revelan las cinco claves fundamentales para saber cuándo te van a echar de tu trabajo:
1. Aprende a descifrar los mensajes que te manda tu jefe. No es necesario ser demasiado perspicaz para ello, pero si tu jefe cambia repentinamente de actitud y te dice que deberías encontrar un puesto más acorde con tu formación y capacidades, ve preparando las maletas.
2. Es habitual cometer errores en el trabajo, pero si tu jefe no repara en ellos y, a pesar de que vayas ante él a disculparte, no te presta demasiado atención, estate alerta. Es posible que ya no le importe, porque pronto tendrá un sustituto para ti.
3. Sin embargo, y en relación con la anterior, que tu superior acentúe en exceso tus errores y te llame numerosas veces la atención es una evidencia de que no le gusta tu forma de trabajar. Aprovecha y cambia de actitud si no quieres ser despedido.
4. Si empiezas a notar que ya no tienes tanta carga profesional, que no trabajas las mismas horas, que no te piden hacer horas extra... es probable que desde la empresa hayan dejado de contar contigo. Exige más responsabilidades o ve preparando el posible traslado.
5. No hace falta ser un lince para darse cuenta de esto, pero si ves que tu empresa oferta un puesto de trabajo en el que se describen tus labores diarias significa que ya te están buscando sustituto. Si esto sucede, ya te habrás percatado que últimamente tus tareas han sido asignadas a tus compañeros. No hay vuelta atrás.
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