Soria: la reforma energética debe "cerrarse" con Hacienda

José Manuel Soria
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 25 julio 2012 15:11


MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, asegura que la actual fase de la reforma energética en la que trabaja el Gobierno es de una "complejidad extraordinaria" y aún debe "cerrarse" con el Ministerio de Hacienda, si bien podría estar aprobada "muy pronto".

"La reforma, por parte del Ministerio de Industria, está prácticamente ultimada, pero es muy compleja, porque tiene medidas impositivas y tenemos que cerrarlo con Hacienda. Es de una complejidad extraordinaria", afirmó el ministro en unas declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press.

El ministro explicó que las nuevas medidas forman parte de una reforma energética "que está en marcha desde enero" y se aplica "en diferentes fases". Hasta ahora, explicó, el Gobierno ha aplicado en enero una suspensión a la nueva capacidad renovables y, en marzo, un "ajuste muy serio" a las eléctricas convencionales mediante el recorte de partidas como la distribución.

Soria indicó que las medidas que se abordan ahora incluyen aspectos que deben ser revisados por Hacienda y abogó por "bajar el nivel de las primas" a las renovables para que, "de acuerdo con la Ley del Sistema Eléctrico, vayan a un nivel que la propia ley denomina como de rentabilidad razonable".

"Si el coste de la tecnología está a un nivel muy elevado y las primas están al mismo nivel, una bajada en el coste lógicamente también tiene que provocar una bajada de las primas para que la rentabilidad sea razonable, porque si baja el coste y la prima sigue, entonces la rentabilidad no es razonable, sino más que razonable", señaló.

En todo caso, Soria indicó que su departamento cumplirá los objetivos comunitarios de integración de renovables y trabajará para que estas tecnologías "tengan cada vez un peso mayor".

Al mismo tiempo, el Gobierno no puede cometer la "irresponsabilidad" de obviar el déficit de tarifa, que cada año aumenta a un ritmo de 6.500 millones de euros y que, si no se ataja, en pocos años podría alcanzar los 50.000 millones y convertirse en "un problema adicional para el sistema financiero", señaló.