18 December 2025, Belgium, Brussels: EU Commission President, Ursula von der Leyen speaks to the media ahead of the first working session of the EU summit in Brussels. - Michael Kappeler/dpa
BRUSELAS 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha redoblado la presión para que los países de la Unión Europea den "luz verde definitiva" a la firma del acuerdo de libre comercio con Mercosur, que Bruselas quiere firmar este sábado en Brasil con el bloque del Cono Sur, pero que Francia e Italia piden aplazar hasta tener más salvaguardas para sus sectores agrícolas.
"Nuestras dependencias excesivas son un obstáculo para la competitividad. Debemos deshacernos de ellas y esto solo es posible a través de una red de acuerdos de libre comercio", ha recalcado la presidenta del ejecutivo comunitario en declaraciones previas al inicio de la cumbre de los líderes europeos en Bruselas.
Aunque no está en la agenda de las reuniones previstas para estos dos días porque no es una decisión que deban tomar los líderes, para que Von der Leyen pueda ir a Brasil a firmar el sábado el acuerdo de libre comercio, necesita primero un mandato de los 27, que puede salir adelante por mayoría cualificada.
Después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la primera ministra italiana, Georgia Meloni, hayan pedido aplazar la firma para más adelante, fuentes europeas explicaron a Europa Press que los contactos continúan entre delegaciones para obtener "más claridad" sobre cuáles son las opciones de que ese mandato salga adelante.
Por ello, añaden las fuentes, aunque el acuerdo con Mercosur no está en la agenda formal, se da por hecho que sí será un asunto que los líderes tratarán "en los pasillos". La presidencia danesa de la UE podrá someter el viernes la decisión a los 27 en una reunión a nivel de embajadores, pero las fuentes asumen que este voto sólo se planteará si hay garantías de que no hay una minoría de bloqueo que frustre la firma.
Un obstáculo que la presidenta del Ejecutivo comunitario espera poder superar para poder avanzar hacia la ratificación de este pacto "con una importancia enorme". "Se trata potencialmente de un mercado de 700 millones de consumidores, de países afines que apuestan por el libre comercio", ha recalcado.
También se ha referido al acuerdo de Mercosur el presidente español, Pedro Sánchez, que ha advertido de que sería "muy frustrante" que la Unión Europea no llegara a un acuerdo con bloque sudamericano, a la vez que ha señalado que hay adversarios de la UE como Rusia e incluso "aliados tradicionales" como Estados Unidos que están poniendo en cuestión el tratado con Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En la misma línea se ha pronunciado el canciller alemán, Friedrich Merz, quien ha defendido que ha llegado el momento de "cerrar una decisión" en este "proceso negociador que se ha prolongado durante 25 años".
"Si la Unión Europea quiere seguir siendo creíble en la política comercial a nivel mundial, es necesario tomar decisiones ahora", ha señalado, añadiendo que la única salida posible es dar el consentimiento al acuerdo y permitir que la presidenta de la Comisión y el presidente del Consejo, António Costa, viajen a Brasil para firmarlo este sábado, día 20, en una ceremonia prevista ya en los márgenes de la cumbre de los países de Mercosur.
MACRON RECHAZA DAR UN "CHEQUE EN BLANCO"
Sin embargo, a su llegada a la cumbre, Macron ha dejado claro que no acepta dar un "cheque en blanco" para que el pacto comercial salga adelante y avisado de que si se fuerza un voto a Veintisiete, Francia votará "no". Aunque Meloni no ha hecho declaraciones, el mandatario galo también ha apuntado que ambos han compartido sus dudas estos días.
"No me gusta la política ficción", ha zanjado al ser preguntado por si cree, como los líderes de Mercosur, que si el acuerdo no se firma esta semana supondrá la caída del pacto. Además, ha insistido en que aunque las salvaguardas son "más sólidas" tras el acuerdo entre la Eurocámara y el Consejo, queda por delante su adopción formal en la tramitación de la UE, pero también queda pendiente que los países de Mercosur lo acepten. "Si es en enero, veamos en enero", ha remachado.
Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se ha mostrado especialmente crítico y alineado con las protestas del sector agrícola. "Con el acuerdo Mercosur están disparando a los agricultores europeos a los pies", ha denunciado, asegurando que su Gobierno está "al 100 % con los agricultores".