ZARAGOZA 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de las poblaciones mineras aragonesas disponen de suelo industrial competitivo en polígonos acondicionados con todos los servicios. Por ello, el desarrollo de una estrategia conjunta para la búsqueda de empresas que beneficie a todo el territorio es uno de los planteamientos generales que han surgido de la ronda de visitas a esos municipios que han llevado a cabo durante los últimos meses representantes del Gobierno de Aragón.
Estas visitas, en la que se han recorrido quince municipios turolenses y otro zaragozano, desde principios de marzo hasta esta misma semana, responden al compromiso que adquirió en febrero la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón, ante la Mesa de la Minería y que a finales de ese mismo mes hizo propio el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ante el Parlamento autonómico.
Como anunció entonces Javier Lambán, una delegación del Ejecutivo integrada por el director general de Energía y Minas, Alfonso Gómez, el director gerente de la empresa pública Aragón Exterior (Arex), Javier Andrés, y el delegado territorial en Teruel, Antonio Arrufat, ha recorrido municipio a municipio y se ha entrevistado con los alcaldes y también con agentes sociales para conocer la situación y las potencialidades de cada población de cara a buscar alternativas ante el declive del carbón.
Desde el 9 de marzo hasta el 25 de julio se ha visitado Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Alloza, Andorra, Ariño, Calanda, Cañizar del Olivar, Castellote, Escucha, Estercuel, Foz Calanda, Gargallo, Montalbán, Palomar de Arroyos y Utrilllas, en la provincia de Teruel, y finalmente Mequinenza, en la provincia de Zaragoza.
*BÚSQUEDA DE EMPRESAS
El planteamiento que ha surgido es dar un giro a la dinámica anterior, en la que los ayuntamientos impulsaban generalmente sus propios polígonos por su propia cuenta, para diseñar a partir de ahora una estrategia conjunta de búsqueda de empresas que beneficien a todo el territorio uniendo esfuerzos para su implantación y destinando las diferentes líneas de ayuda a proyectos concretos y viables.
El industrial constituye uno de los principales sectores para trabajar a futuro, en diferentes vertientes: metalurgia y fabricación de piezas industriales; fabricación de embalajes, cartonajes y plásticos, sobre todo en la zona de Andorra para las empresas instaladas actualmente, buscando sinergias con las mismas, y también en Mequinenza de cara a la producción hortofrutícola en auge en esa y otras zonas, y reciclaje en el entorno de Albalate, donde ya hay implantadas empresas de este subsector.
Además de la industria, según han resaltado desde el Departamento de Economía, se prevé seguir trabajando en otros vectores de desarrollo, empezando por el aprovechamiento de otros recursos endógenos aparte del carbón, como la extracción de arcillas y yesos, así como empresas transformadoras de las mismas. O la explotación del propio carbón para otros usos al margen del energético, principalmente como sustrato agrícola.
Las energías renovables tienen muchas posibilidades de expansión. En este campo, entre otras medidas para contribuir al reequilibrio territorial, el Gobierno de Aragón decidió en febrero declarar como Inversiones de Interés Autonómico, además de los proyectos adjudicados en subastas estatales que tramite la Comunidad, específicamente los que se instalen en comarcas mineras. Además de la energía eólica, en clara expansión e Aragón, también hay gran potencial de desarrollo con la fotovoltaica.
El turismo es otro de los sectores económicos que pueden crecer en las comarcas mineras, con proyectos tanto ligados al paisaje y la naturaleza como en Castellote o Cañizar del Olivar, como los vinculados al patrimonio minero como en Escucha o Utrillas, o los asociados al aprovechamiento del agua como en Mequinenza.
La progresiva reducción de la actividad extractiva del carbón durante las últimas décadas ha hecho que actualmente sólo sigan en activo explotaciones a cielo abierto en la provincia de Teruel. El impacto se ha amortiguado parcialmente a través del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y las ayudas del Plan Miner.
La captación de inversiones alternativas a la minería del carbón es una misión complicada, como demuestra el hecho de que en tres décadas apenas se hayan consolidado algunos proyectos, con Casting Ros como principal exponente. En este sentido, se esperaba que el trabajo iniciado en esta legislatura empezara a dar frutos a medio plazo.
No obstante, algunos proyectos que se han puesto o se han empezado a poner en marcha durante este tiempo. Uno de los principales es la planta de transformación de residuos de alabastro, particularmente de yeso, que Toro Gips, empresa de un grupo de inversores internacionales, ha anunciado que empezará a funcionar en Albalate del Arzobispo en 2018 con una inversión de unos 11 millones de euros y la creación inicial de 30 puestos de trabajo.
También destaca la implantación en curso en el polígono industrial de Fuensalada, el más moderno de Calanda, de la empresa Sebase Technologies, especializada en pantallas de cristal líquido y otros dispositivos o servicios de apoyo a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y con aplicación también en arquitectura. En este caso la inversión ronda los 4 millones de euros, se prevé crear 15 puestos de trabajo e iniciar la actividad a finales de año.